Etapa 2: Covarrubias - Langa de Duero. (Camino del Cid).

17 de Agosto de 2021.

Etapa 2:  Covarrubias - Langa de Duero.

Camino del Cid.

Track de la etapa de hoy.

Video de la etapa de hoy.

Las Fotografías de la etapa de hoy.

 

Vista general de Alcozar desde el cerro de la torre campanario. (Soria).

El perfil de la etapa.

Perfil generado por el programa Perfils.

Crónica:

    Son las ocho de la mañana y estamos preparados para iniciar una nueva aventura, o casi, ya que antes de empezar necesitamos coger fuerzas o lo que es lo mismo a  desayunar pero nos encontramos con un serio contratiempo, ya que como ayer se nos olvidó decirle al dueño de la pensión la hora a la cual teníamos pensado salir, nos tocará esperar hasta la hora de apertura del bar - restaurante, así que con las bicis preparadas tuvimos que hacer tiempo a que apareciera el dueño para iniciar bien el día. 

Plaza de Covarrubias.

         La espera fue fructífera ya que el desayuno que nos preparó el hombre fue contundente y abundante, después de charlar un rato con los clientes del lugar, que por otra parte son los habituales por la manera de dirigirse al jefe y que aparecieron según se abrió el garito. 

         Terminamos de desayunar ,ahora si que iniciamos la marcha que entre una cosa y la otra son las nueve de la mañana, la salida de Covarrubias es cruzando el puente medieval que sirve para llegar a la otra orilla del río Arlanza, nada más pasarlo giramos a la izquierda para seguir el recorrido del río, después de pasar por unas casetas de aperos cogemos un camino a la derecha, dónde nos encontramos las primeras cuestas del día, en principio íbamos de largo pero enseguida el trazado nos obliga a ir despojándonos de los manguitos y cortavientos que usamos para resguardarnos del frescor de la mañana y así de corto el resto de la etapa.

Extenso rebaño a la salida de Retuerta.

            Después de esta primera subida vemos al fondo la villa de Retuerta dónde paramos a beber agua en la fuente del pueblo, nos hacemos unas fotos y nos dirigimos a la salida del pueblo a por el segundo ascenso de la jornada, el camino es una pista forestal que va degradándose según vamos cogiendo altura hasta que se convierte en un camino pedregoso, que con nuestras e-bikes y un poco de equilibrio lo pasamos sin bajarnos de la bici, una vez en la parte alta atravesamos un bosque de encinos y carrascos en cuya altiplanicie nos encontramos alguna antigua carbonera, el camino más o menos sigue recto y sin coger ningún desvío, más adelante llegamos al descenso dónde pasamos por una antigua cantera con unos bloques enormes de piedra y unas charcas de color verde fruto de la existencia de algas en el fondo del agua de la antigua explotación minera. 

En la altiplanicie entre carrascos y encinos.

Lagunas en la antigua cantera abandonada.

Grandes bloques de piedra, uf qué pesados.

            Seguimos en descenso y entramos en Santo Domingo de Silos y lo primero que vemos a la entrada  es un potro de herrar caballerías, siguiendo hacia el centro de la localidad nos encontramos con la abadía cisterciense, pero lo que haremos  en primer lugar es ir al ayuntamiento y a la oficina de información y turismo, que comparten edificio, para que nos sellen el salvoconducto.

             Como he dicho antes nos sellan el salvoconducto, pero no tienen la chapa de la localidad, así que un poco desolado por esta falta nos vamos a la tienda del monasterio dónde amablemente nos apuntan los números de salvoconducto y nos hacen la entrega de las chapitas de la localidad, las cuales recogemos como merecidas medallas, para proseguir nuestra ruta.

Monasterio de Santo Domingo de Silos.

Lavadero a la salida del Santo Domingo de Silos.

            Antes de salir de Sto. Domingo de Silos, Ricardo empieza a tener problemas con su tija telescópica, causa por la que nos ponemos en contacto con sus mecánicos favoritos de nuestro lugar de origen pero no logramos encontrarle una solución, al final después de darle vueltas al asunto ajustamos la sirga desde un oculto regulador y esperando que no vuelva a dar más guerra seguimos la marcha.

             Salimos de Sto. Domingo por el camino que sale de un antiguo lavadero, el camino está en buenas condiciones y es prácticamente plano o picando un poco cuesta abajo de esta manera el pedalear se hace muy cómodo, en el recorrido vamos encontrando a varios caminantes ya que está marcado como ruta senderista, transcurridos unos pocos kilómetros el camino sale a la carretera BU-910 y en apenas otro kilómetro más llegamos al desfiladero de La Yecla, donde pasamos por el interior del túnel para ir al otro extremo dónde se encuentra la otra entrada para recorrer el desfiladero, como bien me indicó Ricardo, conocedor de este lugar.

            El desfiladero de la Yecla es una profunda garganta excavada  por el arroyo del Cauce en la piedra caliza, un paseo espectacular que pude realizar ya que Ricardo se quedó cuidando las bicis en el aparcamiento, por lo que aguardó pacientemente a que que terminase el paseo por el desfiladero.

Túnel y acceso al desfiladero.

Estrecho y sinuoso pasadizo por el desfiladero.

Yo posando en el desfiladero.

Estrecho paso para los senderistas.

            Me gustó bastante el lugar, un recorrido de ida hasta el inicio del desfiladero y regreso por el mismo pasillo habilitado para su visita, y ya estamos otra vez en marcha, pasamos por delante de un cercano restaurante para reponer agua, pero al final optamos por seguir sin parar porque no nos resultó afable el lugar así que cogeríamos agua en la siguiente población.

            Seguimos por dicha carretera y a unos metros del restaurante cogemos un cruce a la derecha para seguir por una pista asfaltada o lo que es una carretera comarcal sin trafico,  de esta manera llegamos a Peñacoba, en esta localidad emplazada en pleno camino del Cid y de la Lana se encuentra un área de descanso bastante singular, tiene una espada llamada la Colada, una de las espadas que junto a la Tizona que según la leyenda fueron del Cid, esta se haya clavada en el suelo se supone que el que logra arrancarla del suelo es digno de ser un caballero, je je nosotros no fuimos capaces por lo que marchamos siguiendo los pasos de tan honroso caballero.

No hubo manera de soltar "La Colada".

            Seguimos las indicaciones del Camino del Cid que nos hacen llegar hasta Mamolar (Burgos), observamos que llevamos únicamente 28 Kilómetros de los 78 Km más o menos de la ruta de hoy, después de pasar por el área recreativa de Pinarejos con su fuente dónde aprovechamos a coger agua, seguimos hasta Huerta del Rey dónde a su entrada se haya una pequeña área de descanso con una fuente dónde se dice que nace el río Arandilla.

            En Huerta del Rey paramos con intención de comer en algún sitio, pero estaba todo ocupado así que después de esperar un rato en vano, compramos unas barras de pan y embutido en una tienda de comestibles y nos dispusimos a comer en la misma calle, no sin antes hacer una larga espera en la tienda de ultramarinos ya que en estos lugares el tiempo se ralentiza.

Numerosa colonia de buitres en Huerta del Rey.

Nacimiento del Arandilla.

                Encontramos a un chico que nos indicó muy bien la ruta que él había hecho hace tiempo del Cid, dedujimos rápidamente de dónde era ya que al nombrar el  carril-bici lo llamó "Bidegorri".

                Huerta del rey es el pueblo de España con mayor número de nombres raros en su registro, como así nos lo hizo saber una paisana enumerando varios nombres que no habíamos oído nunca, Glafida, Evilasio, Eindulfo, y otros innombrables, esto era debido a que los apellidos de los habitantes a primeros del siglo pasado eran todos iguales ya que todos los habitantes eran parientes y cogieron algún santuario romano, menos mal que a las criaturas de hoy en día ya se llaman con nombres más comunes, de todas las maneras la carnicería de esta misma calle se llama Rogelio, bueno un poco más normal si que es.

            Mientras dábamos buena cuenta de nuestro bocata, pudimos ver en el cielo centenares de Buitres que surcan los cielos azules del soleado día.

            Salimos con las fuerzas repuestas cruzando el puente sobre el rio Arandilla y pasada la ermita de San Roque cogemos un camino que sale de la carretera a mano derecha, el camino sigue el curso de un arroyo y así llegamos a Quintanarraya que atravesamos por la calle Real viendo la iglesia y el ayuntamiento, a la salida nos encontramos con una pequeña subida dejando a la izquierda una ermita y a tres quilómetros escasos llegamos a  Hinojar del Rey.

            De Hinojar del Rey a Alcubilla de Avellaneda es donde abandonamos la provincia de Burgos para internarnos en la provincia de Soria, aquí en Alcubilla de Avellaneda destaca un gran edificio, es el palacio de Avellaneda convertido en restaurante, seguimos en ruta.

Palacio de Avellaneda en Alcubilla.

Miliario en la zona de Zarras de Torre.

Caballito señal de que estamos en tierras sorianas.

            Al poco de salir de Avellaneda cogemos una pista forestal en buenas condiciones, el camino no da lugar a equivocaciones en este emplazamiento rodeado de carrascal y monte bajo se encuentra una replica de un miliario, que indica que hubo un camino romano por la zona, el monte bajo da paso a tierras de cultivo y después de un breve descenso llegamos a Zarras de Torre, seguimos por caminos en buen estado cuando divisamos a lo lejos la localidad de Alcozar con su torre campanario en el alto del cerro.

            Son las 5:20 de la tarde, aquí buscamos el ayuntamiento para el sellado del salvoconducto, paramos a charlar con una familia que tenía los chavales jugando en la calle como un fotograma de un tiempo pasado, que nos indicaron por dónde se subía a lo alto del cerro para tomar una buena panorámica de la villa, en el descenso encontramos otro vecino que nos selló amablemente los salvoconductos y nos invitó a unas cervezas lo que sirvió para charlar un rato de las cuestiones relacionadas con el despoblamiento y la tierra vacía.

        Con unas leves indicaciones del estado del camino seguimos hacia Langa de Duero, destino de hoy, un día largo por las numerosos enclaves para ver, algunas de ellas las he ido recordando según estaba escribiendo esta crónica.

Alcozar con su torre campanario.

Campanario en el alto.

Saliendo de Alcozar.

            A las siete menos cuarto llegamos a Langa de Duero, como era previsible la oficina de información y turismo estaba cerrada, así que como de costumbre al llegar a los destinos, hacemos el registro esta vez en el Hotel Ribera de Langa, dónde después del aseo y aposentarnos salimos a dar una vueltecita por el pueblo, donde vimos un enorme Lagar recientemente restaurado con su prensa al aire libre, así como la Iglesia de San Miguel Arcángel y el lo alto la torre del homenaje.

Vista de Langa desde nuestra habitación.

Antiguo Lagar.

Torre del Homenaje en Langa de Duero.

            Como no estábamos para muchas torres del homenaje nos dimos una buena cena en el restaurante que nos citó el dueño del hotel, que se encontraba a unos 100 metros, el restaurante El Carrascal.

            Un día largo, desde que amanecimos en Covarrubias, si bien empezamos un poco tarde por el tema de esperar a que abriesen para el desayuno, han ido cayendo los kilómetros y horas, pero no se hace pesado, el Monasterio de Santo Domingo de silos, más tarde el desfiladero de La Yecla, y así hasta el final de la ruta lo que demuestra que la variedad la encontramos en cualquier lugar por la que pasemos., mañana seguiremos con "Ego Ruderico".