Etapa 15: Camino inverso de Santiago Francés, Villarente - Frómista.

 20 de septiembre de 2022.

Etapa 15:Villarente - Frómista.

Distancia:   108 km.
Desnivel acumulado: 500 m.
Tiempo empleado:  9 horas 34 minutos.


Iglesia de San Martín de Tours del siglo XI, en Frómista.


            Crónica:

            Buenos días, hoy toca un día largo por lo que empezaré un poco antes la ruta, la etapa sobrepasa los cien kilómetros de distancia hasta Frómista, pero es un trazado con muy poco, recordemos que estamos en la zona de Castilla y predominan las extensas llanuras.

            He madrugado un poco y dudaba si el responsable del establecimiento, estaría para abrirme la puerta del sótano dónde se encontraba la bici, como habíamos quedado el día anterior allí estaba, por lo que mi temor a tener que esperar se esfumó rápidamente, desayuné en el mismo establecimiento y con el alumbrado delantero y trasero arranco la jornada de hoy, es un poco antes de las ocho de la mañana.

Todo preparado para la marcha.

 
        En los primeros compases del día ya me voy encontrando peregrinos andando que han madrugado para no sufrir el calor de las horas centrales del día, en primer lugar se cruza por  una pasarela habilitada para los peregrinos y así no tener que ir por la carretera Nacional sobre el Río Porma.

Río Esla en Mansilla de las Mulas.

            
Campos de girasoles afectados por la sequía de este año.

        El camino va discurriendo por terrenos llanos de tierra, muy cómodo para rodar con la bici, se pasan por conocidas localidades del Camino, como son Mansilla de las Mulas, Reliegos, El Burgo Ranero, Bercianos del Real Camino, Calzada del Coto, todos ellos dedicados a los servicios que necesitan los peregrinos, hospedaje y restauración, aunque el track parece que discurre por una carretera local el camino está desdoblado del asfalto totalmente ajeno al tráfico, en alguna ocasión me paso al asfalto para no molestar a los grupos de peregrinos que voy encontrando en mi contra, en el paisaje destacan extensos campos de cereal ya cosechados y parcelas de girasoles totalmente secos, que me hacen dudar de que se hayan perdido las cosechas debido a la gran sequía de este año o sea el momento de su recolección.

Peregrino con una mochila excesivamente pesada para él.
        
            En Bercianos del Real Camino observo a lo lejos un peregrino que anda agachado cargando una pesada y enorme mochila, el cual se para en un banco debido al peso que transporta, me paro para prestarle ayuda para colocarle la mochila sobre sus espaldas, no sé lo que llevará pero pesaba como un demonio, con ese peso no creo que llegara muy lejos, he ahí la importancia de que transportar para la realización del Camino no sea una mala experiencia, o sin embargo, sea maravillosa.
        
Ermita que de la Virgen de Perales, patrona de Bercianos del Real Camino.
        
            En el transcurrir de mi camino hago una parada en la ermita de la Virgen de Paredes, que se encuentra entre  Bercianos del Real Camino y Calzada de Coto, se trata de una pequeña ermita de sencilla construcción que alberga la Virgen de Perales, patrona de Bercianos del Real Camino, en cuya esplanada se encuentran numerosos peregrinos tumbados al sol disfrutando de este magnífico día. 
   
        El Rápido camino me ha hecho recorrer rápidamente los 42 kilómetros que separan el inicio de la ruta en Sahagún, lo primero que veo al entrar en esta localidad es el arco de San Benito, que se encuentra situado a un costado de las ruinas del antiguo Monasterio de San Benito del que formaba parte como puerta de entrada al monasterio del siglo XII, arco realizado por Eduardo Saavedra en 1.662.

El Arco de San Benito en Sahagún.

        
     Miro el reloj y son las doce del mediodía y cuando voy a reiniciar la marcha observo un cartel indicando la existencia de un supermercado cerca de aquí, así que me dirijo a él y hago la compra para tener para comer en el día de hoy.

            Saliendo de la localidad de Sahagún me encuentro con un paraje que tenía presente en mi camino años atrás, se trata de la ermita de la Virgen del puente, antiguo hospital de peregrinos que se encuentra al lado de un puente del seco río Valderaduey.

Área de descanso de la ermita de la Virgen del puente, Sahagún.

            Es un lugar con un encanto especial, apenas a tres kilómetros de Sahagún, a ambos lados del camino se encuentran dos columnas que sirven de entrada al recinto de la ermita, lugar de descanso al peregrino, las dos columnas representan a los co-fundadores de la ciudad Alfonso VI El Bravo y al Abad de Sahagún Bernardo de Sabina, es un punto donde los peregrinos aprovechan para hacer una pausa y para relacionarse y contar sus experiencias.

Ermita y puente sobre el seco lecho del río Valderaduey y al fondo mi "compañera".

            Continuo con la etapa dejando atrás la provincia de León y entrando en la provincia de Palencia, los caminos por los que voy en mi pedalear siguen siendo iguales a los que he recorrido hasta ahora, son caminos anchos de tierra y con buen firme, rodeados de extensas llanuras de cereal salpicado de pequeñas localidades como San Nicolás del Real Camino, Moratinos, Terradillos de los Templarios, Ledigos, Calzadilla de la Cueza.

Buenos caminos y grandes llanuras en la mayor parte de la ruta de hoy.

            Los caminos están en buen estado sin pendientes y desde Calzadilla de la Cueza es una gran recta de ocho kilómetros hasta llegar a la ciudad de Carrión de los Condes, un punto clave del Camino de Santiago y que fuera de la España medieval.

El monasterio de San Zoilo en la localidad de Carrión de los Condes.

            En Carrión de los Condes destacan numerosos edificios como el Monasterio de San Zoilo, la Iglesia de Santiago, la Iglesia de Santa María del Camino, la Iglesia de San Andrés, la muralla y la Plaza Mayor y el puente de piedra. 

            Son las dos y media de la tarde y sin entrar a Carrión de los Condes paso al lado del monasterio de San Zoilo, y a su lado un área de descanso con bancos y una fuente de agua, aquí decido hacer la parada para comer, por lo que que aparco  mi bici y saco de las alforjas la compra que hice en Sahagún, sentado a la sombra disfruto de la sombra y del buen día que hace.
                
Otra perspectiva de mi bici y del Monasterio.

        Casi a las tres y media reanudo la marcha y cruzo sobre el Puente Mayor puente de piedra del siglo XI sobre el río Carrión, para así entrar en el casco urbano de la ciudad.

        Enseguida te atrapa esa sensación de atravesar una ciudad medieval y de trasladarte a otra época, sus edificios de piedra y sus calles, cerca de la plaza mayor se encuentra la Iglesia de Santiago, en la que destaca su portada románica con un arco con una serie de figuras y en la fachada una representación con personajes de la época.
        
Iglesia de Santiago. en Carrión de los Condes.

            Un poco más adelante llego a la plaza de la ciudad con el edificio del ayuntamiento, aquí la existencia de unas terrazas a la sombra de la tranquilidad de estos lugares me hizo hacer un receso que también aprovecharé para buscar en la aplicación del móvil el hostal para mañana, ya que todavía no he encontrado nada, después de llamar a distintos establecimientos e incluso, a distintas localidades encuentro una habitación en Cardeñuela de Riopico, que por cierto esta no esta la localidad que tenía el fin de la etapa para mañana, pero fue el único sitio que pude encontrar, debido a la gran demanda del camino este año y por estos sitios hay zonas que no tienen muchas camas.

            El bar en la misma plaza del pueblo se llama Bar Carmen y al pedir una caña me pusieron de tapa un buen montón de patatas fritas, en la tranquilidad que se respiraba a esas horas encontré la paz y además alojamiento para el día de mañana, no está mal el descanso de paz y tranquilidad casi que parece que se ha parado hasta el reloj.
 
La Plaza Mayor y ayuntamiento de Carrión de los Condes.

        A las cuatro de la tarde retomo la marcha, pasando por delante de la Iglesia de Santa María y de la ermita de La Piedad por la calle avenida de los peregrinos, lugar por donde entran los peregrinos a la ciudad.

        A cinco kilómetros se encuentra la localidad de Villalcázar de Sirga, con su imponente iglesia dedicada a Santa María la Blanca, una iglesia del siglo XII vinculada a la orden de los Templarios, de estilo románico hacia gótico, es su soberbia construcción lo que llama la atención.
        
Pórtico de la Iglesia de Santa María La Blanca en Villalcázar de Sirga.

        A un kilómetro escaso de esta última localidad se encuentra la ermita de la Virgen del Río, donde tomo una foto y recuerdo, de nuevo, el camino realizado anteriormente, estos parajes palentinos con sus ermitas amarillentas igual que los campos, parecen que te transportan a etapas del medievo.

Ermita de la Virgen del Río, en las cercanías de Villalcázar de Sirga.

        Después de ver esta ermita, el camino hace un giro a la derecha para ir paralelo al río Ucieza, en este tramo junto al rio se atraviesa una sombría chopera, aquí veo lo que me parece a lo lejos una persona tumbada prácticamente en medio del camino, cuando llego a su altura solamente veo que estaba tomando una siesta ya que se levantó al oírme cuando ya estaba cerca.

Predominan durante toda la etapa los caminos rectos y amplios.

        El río se cruza mediante un puente a la altura de la pequeña localidad de Villovieco, para ir otra vez el línea recta como si el camino se hubiera trazado con un tiralíneas a la localidad de Población de Campos, para luego ir por el camino en paralelo por la carretera P-980 hasta llegar a la ciudad de Frómista.

Hitos del Camino en tierras de Palencia.

            Con bastante sol y calor llego a Frómista a las cinco y media de la tarde, apenas hay alguien en las calles de esta localidad, lo primero que destaca recién reformada es la iglesia de San Martin de Tours, un edificio de la segunda mitad del siglo XI, como parte de un monasterio hoy desaparecido, el estilo es el románico típico de esta zona.
            
Iglesia románica de San Martin de Tours, en Frómista.

        El lugar donde me alojo hoy es un Hotel de una estrella que cualquiera lo diría, un buen lugar sin duda, en la plaza de Frómista al lado de la iglesia, se trata del Hotel San Martín.

        Aquí, como en otros tantos hospedajes, pude dejar la bici cargando sin desmontar la batería donde la deje aparcada hasta el día siguiente, una vez en la habitación, asearme y lavar la ropa, bajé a la terraza del bar donde tras una cerveza entablé conversación con dos peregrinos uno de Barcelona y otro de Alemania, dónde fueron pasando las horas has que llegó la hora de cenar.

Vista nocturna de la Iglesia de Frómista.

        Durante la cena también nos reunimos alrededor de la mesa para hablar de cosas banales, y así se nos termina el día de hoy.

        Poco a poco esta aventura va llegando a su fin sin darme cuenta, son tantos los días que todavía no he pensado en el momento de la llegada, poco a poco, todavía estoy en la provincia de Palencia.

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