Etapa 2: Camino Portugués, Santarém - Tomar.

  04 de septiembre de 2022.


Etapa 2: Santarém - Tomar.

Distancia:  70 Km.

Desnivel acumulado:  + 406 metros.

Tiempo empleado: 08:00 Horas.


Track de la etapa de hoy.

Vídeo de hoy.

Las Fotografías de la etapa.


Un peregrino en el camino entre los extensos maizales por los que tendremos que pasar.

        Una vez que ya hemos comenzado con la aventura ya no hay marcha atrás, sobre las 7:25 me despierto y recojo la ropa que tengo en mi cuerda tendedero, vestido con ropa de calle bajo a desayunar, comentar que, en Portugal casi todos los hoteles en los que me alojé tenían el desayuno incluido.

    Subí a la habitación para enfundarme el traje de ciclista y una vez que hago revisión de pertenencias bajo las alforjas para ya montarlas en la bici y empezar a dar pedales.

Fortificación del "Jardim das Portas do Sol"

    El día anterior leí que en el cerro de Santarém hay una fortificación y que las vistas son espectaculares, así que obviando la salida que tenía planificada me dirijo a el "Jardim das Portas do Sol", pero resulta que la niebla reinante me priva del privilegio de las vistas ocultas tras una gran cortina de nubes.

    La bajada que marca el camino es un poco fea para ir montado, así que descabalgo y algún tramo desciendo a pie, alguna raíz asomaba más de lo aconsejable para sortearla, una vez que volvemos a la cota que ayer abandonamos seguiremos nuestra ruta sin grandes desniveles, apenas 500 metros de desnivel en 68 kilómetros da la idea de que la etapa es una continuación a la de ayer, se sigue por el fértil valle del Tajo.

Fuente Palhaes, a la salida de Santarém.

    En la parte baja se pasa por enfrente de la Fuente Palhaes, y como no rellené el bidón de agua a la salida aprovecho la ocasión para llenarlo.

    Aquí me di un gran susto ya que, al descender las escaleras, éstas estaban húmedas y con las calas las bajé todas resbalándome y dar con el trasero en el duro suelo, vaya susto además de pensar en las consecuencias que esta caída podía haber tenido.

    Seguimos en ruta y ya en el llano el camino a seguir bien marcado por medio de postes con sus flechas se introduce entre enormes extensiones de viñedo, pimientos y de tomates, ahora vuelvo a encontrarme con algún peregrino andando, en una paradita para hacer una foto me adelantan una pareja de ciclistas con unas bicis que parecen de las de tipo gravel con su pequeña mochila y que llevan la velocidad del rayo, yo en cambio, sigo con mi lento pedalear disfrutando de cada metro del camino.

Grandes extensiones agrícolas en el valle del Tajo

    Todas estas extensiones tienen un sistema de riego que en ocasiones está en marcha, y que me riega sin posibilidad de sortearlo, llegando el caso que en algún sitio tenemos que sortear algún que otro charco.

    El camino se convierte en asfalto, me imagino para facilitar el acceso a los grandes tractores y camiones que se necesitan en estas explotaciones, y a unos 12 kilómetros se pasa por la localidad de Vale de Figueira, son las once de la mañana, esto es una pequeña referencia para observar a la poca velocidad que voy.
Grandes trailers con tomate recientemente recolectado.

    Entre caminos y sin abandonar las extensiones de Maiz, encontramos la localidad de Reguengo de Alviela, el camino sigue remontando el valle del rio Tajo, antes de la localidad de Pombalinho, se sale a la carretera o estrada nacional, y en la entrada del pueblo a pies del Ponte de Fernão Leite existe a su lado una mesa de piedra con sus sillas para descanso y recreo de la gente del lugar, que por estos lugares les encanta pasar las tardes con su gente, ya que más adelante pude comprobar viendo familias y amigos disfrutando de un día de campo.

El camino después de pasar por Vale de Figueira.

    Azinhaga de Ribatejo se encuentra a 28 kilómetros a lo largo del rio Almonda, a sus orillas se pueden ver pequeñas embarcaciones probablemente dedicadas a la pesca, pero están en tierra en el seco cauce del rio.

    Aqui también hay un lugar de esparcimiento que se denomina, "equipamento de apoio ao parque de merendas", algo así como parque para realizar picnics o meriendas, dotadas de varios servicios.

Merendero denominado: "equipamento de apoio ao parque de merendas".

    Aproximadamente a la una de la tarde llego a la villa de Golega, quizá sea un poco pronto para comer, pero aprovecho que a partir de ahora el perfil tiende a coger algo de desnivel y además desconozco si más a delante coincidiré con algún sitio para comer.

    La primera impresión de Golega, no defrauda ya que es la capital del caballo en Portugal, cada rincon, cada lugar y la señalización de las calles recuerda constantemente a los equinos, llego a una plaza con un monumento al torero luso más importante que, aunque no sea de aquí, pasó la infancia en este lugar.

Ayuntamiento de Golega.

Figura del torero D. Manuel Dos Santos Pires, natural de Golega.

    En este lugar veo un restaurante donde decido quedarme a comer, se trata del "Café Central", me indican que la comida debe ser en el interior, aunque tiene una buena terraza, pero me fastidia perder de vista la bici, aunque la protejo con un candado, pero enseguida me indican la mesa y dónde dejar mi medio de transporte a la vista desde mi situación.

    El restaurante decorado con motivos equinos, cuadros, útiles y hasta los servilleteros dan a este lugar un espacio acogedor además de que la comida estaba estupenda.

    Después del intermedio y del café, que no lo perdono, llega el momento de reiniciar la marcha, así que sobre las dos y media de la tarde y con 37 kilómetros recorridos un poco más de la mitad de la etapa de hoy volvemos al pedaleo, seguimos por caminos asfaltados pasando por la aldea de Sao Caetano y un poco más adelante, nos encontramos con una enorme edificación en ruinas, se trata del palacete de  Quinta da Cardiga, un hermoso palacete abandonado y que impresiona por sus dimensiones y lo que pudo ser en su época de máximo esplendor.

El palacete de Quinta da Cardiga.

    En este punto abandonamos el rio Tajo que nos ha estado acompañando desde nuestra salida en Lisboa, después de cruzar un pequeño paso a nivel peatonal para librar las vias del tren en Vila Nova da Barquinha, me paro en una fuente al lado de una rotonda que tiene un bonito motivo taurino, se trata de una pared con una sombra de un torero en pose taurina.

Rotonda en Vila Nova da Barquinha.

    Después de coger agua me oriento para coger la calle que, en continúa subida pasa por la iglesia de Atalaia, a 600 mts se abandona la carretera para girar a la derecha e internarnos por los caminos de una sierra que hará que cojamos la mayor altitud de la etapa con sus importantes pendientes.

Desnivel y estado del camino.

    El camino aparte de ser una zona de fuertes subidas se encuentra en malas condiciones lo que hace que tenga que echar el pie en alguna ocasión, una vez que se cumbrea en la urbanización de Grou comenzamos a descender haciéndose más amigable el camino, intercambiando los caminos de tierra con asfalto, siguiendo las flechas seguimos paralelos a la vía del tren las cuales pasaremos por un paso inferior para coger la carretera nacional N-110 y así llegar en unos pocos metros a Tomar.

Llegando a Tomar, líneas del tren.

    Enseguida encuentro el lugar donde me voy a alojar, se trata del hostel2300, un curioso y bonito hostel nuevo con todas las paredes blancas de los espacios comunes con inscripciones y dibujos pintados por los peregrinos o moradores que aquí se alojan.

    Son las seis de la tarde cuando Luis, el recepcionista me explica cómo funciona el alojamiento, la cocina común y mi habitación, denominada Galo, aquí todas las habitaciones tienen nombre.

Escrituras o grafitis en las paredes del Hostel.

    Cuando termino de las labores cotidianas al llegar a destino, salgo a pasear, lo primero que diviso en el alto del cerro es el castillo templario, y como no podia ser de otra manera y pasando por la plaza del ayuntamiento me dirijo hacia él, con tan mala fortuna de que se encuentra cerrado por lo que me tengo que conformar con las vistas de la ciudad de Tomar.

    Desciendo hasta el rio Nabão, a un verde parque con una presa que sirve para hacer rodar a una noria, enfrente se encuentra el puente viejo, un bonito lugar para dar un paseo antes de buscar un lugar para la cena, que fue cerquita del alojamiento.

Plaza del ayuntamiento con el fundador de la ciudad el Templario Gualdim Pais.

Vista desde el castillo templario de Tomar.

El rio Nabão a su paso por Tomar.

    Son las nueve y media de la noche y no hay nadie por la calle, así que me dirijo al alojamiento a poner en orden las fotos y videos de hoy y poco a poco y sin querer m que dormido, así que hasta mañana.


   

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