Etapa 5: Camino Portugués, Albergaria a Velha - Oporto.

  08 de septiembre de 2022.

Etapa 5: Albergaria a Velha - Oporto.-

Distancia:  72 Km.

Desnivel acumulado:  + 1.016 metros.

Tiempo empleado: 9 Horas.


Track de la etapa de hoy.

Vídeo de hoy.

Llegada a Oporto

Las Fotografías de la etapa.

Calzada romana a la salida de Perosinho.

       Son las siete y siento cinco de la mañana, ya me estoy desperezando y empiezo a recoger todo lo que tengo desparramado por la habitación, no es mucho ya que el traje de ciclista lo tengo en la silla esperando su turno, donde tengo la maraña es en los enchufes, varios cargadores y la bicicleta también.

        Sorpresa, está lloviendo, ademas parece que insistentemente, hoy desayuno en el bar de la gasolinera donde está el Hotel, un buen precio para el desayuno, cuando termino sigue lloviendo por lo que protejo el mando de la e-bike que aunque sea resistente al agua, no quiero que me dé ningún disgusto. 

Comienza el día con lluvia.
     
         Para que la lluvia no me deje sin visibilidad llevo debajo del casco una gorra, la visera del mismo hace de tejadillo y el agua no llega a tocar los cristales de las gafas, experiencia del día de lluvia de hace dos años con Ricardo en la última etapa a Finisterre.

          Con todo preparado y perpetrado para la lluvia arranco este lluvioso día a las nueve y media de la mañana, paso por delante de un hipermercado llamado Continente para proseguir atravesando el pueblo de Albergaria a Velha, pasando por delante de un edificio con un torreón, es el palacete de Boa Vista, y transitando por su empedrada calzada que se convertirá en asfalto, según salimos de la población cruzaremos por una rotonda con la estatua de la Virgen del Socorro, después de abandonar una pequeña carretera nos internamos por un camino de tierra por un bosque, después de seguir las indicaciones, atravesamos las vías del ferrocarril por un paso a nivel, observando el estado de las vías y la vegetación que se acumula, cuesta creer que esta línea esté operativa, de las muchas veces que se atraviesan por medio de pasos a nivel con barreras y semáforos totalmente operativos, no se manifestó la existencia de ningún tren.

Cuesta creer que sigue operativa la línea de ferrocarril,

        Circulamos por pequeñas carreteras hasta llegar a Pinheiro da Bemposta, observo con curiosidad lo que parece la estación de tren con un panel en el que se puede leer, "Associação Columbófila Pinheirense", o sea que por estos lugares les gusta el arte de amaestrar a las palomas, más adelante me encuentro una pasarela para cruzar la carretera N-1, pero ante la escalinata cruzo la carretera por la salida de automóviles de la Rua de los músicos.

        Más adelante hago una parada en una especie de merendero, me como alguna barrita que he comprado a la salida de la etapa, parece que la lluvia remite, ahora es un pequeño calabobos o chirimiri, pero no llega a molestar. 

        Siempre por pequeñas carreteras asfaltadas o adoquinadas que van uniendo las casas pasamos por delante de un "A Casa Do Arco" que nos introduce en el antiguo centro de Bemposta con su centenaria casa y su arco del año 1782.

"A Casa Do Arco", te recuerda a tiempos pasados.

        Bamposta, Caniços y Besteiros, vamos pasando siguiendo las flechas por rúas que unen las urbanizaciones, en ésta última cruzamos la autopista N-224 y giramos a la izquierda para pasar por debajo de un puente para coger un tramo por una senda al lado de las vías del tren.

Salida de la senda al lado del ferrocarril en Besteiros.

        A 24 Km de la salida de hoy llego a Oliveira de Azeméis, el primer gran núcleo urbano el camino pasa por delante del ayuntamiento, también se pasa por delante de la Iglesia de São Miguel, a su lado un Miliario romano de la edad de Tiberio, Siglo I.

 Iglesia de São Miguel en Oliveira de Azeméis.

        Entre Oliveira de Azeméis y Vila de Cucujães, un bonito camino adoquinado con muros a ambos lados nos sorprende, en estos lugares se ven los primeros hórreos lusos.

Camino empedrado entre altos muros en el trayecto a la Vila de Cucujães.

        Dejamos atrás ésta última población, ahora el camino atraviesa un polígono industrial y desemboca en la ancha Avenida de Dr. Renato Araujo en São João Da Madeira, y después de un centro comercial decido parar a comer en un restaurante de comida rápida, es la una y media de la tarde y llevo más o menos la mitad de la ruta planificada para hoy, no le doy más vueltas y termino en un restaurante que es un KFC, así que aparco la bici apoyada en el escaparate y me preparo para cargar el móvil GPS que anda con poca batería y hacer una pausa con tranquilidad y sin las prisas que imponen este tipo de restaurantes.

Sello del "KFC" en la credencial del Camino Portugués.

         Cuando estoy esperando el menú le pido al que parece el responsable del establecimiento que si tienen sello para poner en la credencial, el chico desaparece supongo que iría a la oficina, y vuelve con el tampón del establecimiento, espero que en la recepción en Santiago de Compostela no les siente mal esta herejía.

        El móvil que utilizo para GPS deja de funcionar, en su interior la existencia de agua me hace pensar lo peor, en el restaurante pido un segundo café y voy al baño para intentar quitarle la humedad con el secador de manos, lo pongo a una temperatura que casi no lo puedo tocar, entonces la pantalla empieza a parpadear, buena señal, da señales vida que poco a poco va recuperando, tendré que proseguir con la batería externa enganchada al GPS.

        La lluvia ya ha remitido, parece que voy a tener suerte en la segunda parte de la etapa, después de mi café y de estar un largo rato para coger un poco de calor y secar un poco el impermeable, retomo la marcha

Praça Luis Ribeiro, São João da Madeira, Portugal.

        La lluvia ya ha parado, aunque se conserva la nubosidad, pero esto ya es otra cosa, ahora a esperar que el aire y el sol, si sale, vaya acomodando la ruta.

        Después de pasar por una redonda plaza, a las afueras atravesamos un pequeño polígono industrial y más tarde llegamos a la localidad de Arrifana, donde podemos contemplar la hermosa iglesia con su fachada de azulejos.

Iglesia Matriz de la localidad de Arrifana.

        A tres con ocho kilómetros desde que reiniciamos la marcha se llega a Escapães, y un poco más adelante, entramos en un camino de losas de piedras, este tramo de unos pocos metros se convierte en asfalto para dar lugar a una vía romana empedrada, no obstante, vamos por la Rua Romana, ésta se sigue más tarde por un mar de urbanizaciones.

    Se pasa por las localidades de Escapães, Lourosa y Mozelos, a partir de esta última localidad empiezo a contemplar la existencia de esculturas de Cristos en los jardines de los chalets y en muchos lugares, será porque en las cercanías veo un gran comercio con varias de estas esculturas.

Numerosas esculturas de Cristo en este tramo de la ruta.

    Y ya olvidada la lluvia de la primera parte del día, paso por delante de la Capilla de Santa Rita, (ya sabes: Santa Rita Rita lo que se da no se quita), con una pequeña construcción a modo de Altar, pero no lo es, lo que es un quemador de velas en el exterior de la capilla, situado enfrente a unos pocos metros de la fachada principal. Son las cuatro y cuarto de la tarde, estoy en la localidad de Grijó y quedan  todavía dieciocho kilómetros y según el perfil, un pequeño ascenso para así bajar a la ciudad de Oporto.

Quemador de cera con la Capilla de Santa Rita al fondo, Grijó.

        A la salida de Grijó se pasa por delante del enorme y bonito cementerio, aquí puedo contemplar las innumerables esculturas de la virgen y del cristo que vigilan las tumbas.

Calle empedrada pasando por delante del Cementerio de Grijó.

        A cinco kilómetros una vez abandonado Grijó, se pasa por calles empedradas y así llegamos a  Perosinho, a partir de aquí viene la zona más bonita de la etapa de hoy, ya que, si antes ya habíamos pasado por un tramo de via romana, ahora volvemos a pasar por otra vía romana, con muros de piedra a los dos lados y rodeados de un bonito bosque, que más tarde se convierte en un camino de tierra.

Después de Perosinho, nos encontramos este largo tramo de Camino Romano.

Poco después del camino romano estamos dentro de un bonito bosque.

        Estamos sumidos en el interior de un bosque con helechos, las flechas te indican por dónde debes ir, lo que no quita para ver a algunos bikers pertrechados con equipaciones completas para descender por los caminos adyacentes. 

        Después de este paisaje tan mágico, y en descenso cruzamos por medio de un puente la Autopista de la costa de la plata, en portugués, Autoestrada da Costa da Prata, volvemos a las Ruas empedradas, la gran ciudad ya se intuye próxima ya que los edificios y los nudos de autopistas aumentan considerablemente.

Descenso empedrado desde el alto hacia Vila Nova de Gaia.

        Faltando cinco kilómetros se hace la última subida de la etapa de hoy, estamos en el alto de Vila Nova de Gaia, se desciende rápidamente para sumergirnos en el tráfico de la ciudad por la Avenida de la República hasta llegar al puente de D. Luis I.

Subida al Miradouro da Serra do Pilar.

        Cuando ya estoy llegando a cruzar el río Duero (Douro), veo un fuerte ascenso a mi derecha que sube a un mirador, sin pensármelo dos veces arreo con mi e-bike hacia allí, ventajas de ir asistido, como la circulación está prohibida de vehículos y hacerla más tarde era inviable, no me lo pienso y ya estoy arriba.

        En lo alto del Miradouro da Serra do Pilares un mirador espectacular, desde lo alto se tiene una de las panorámicas más completas y asombrosas del río Duero a su paso por la ciudad.

Vista desde el Miradouro da Serra do Pilar, Puente de Luis I.

Rio Duero o Douro.

        Después de estar un buen rato disfrutando del buen día que se ha quedado, y contemplando las bonitas vistas del rio Duero atravesando la ciudad, es momento de bajar y cruzar el puente de D. Luis I, un puente que une las ciudades de Vila Nova de Gaia y Oporto (Porto), ya con el GPS en modo coche y con sus indicaciones llego sin problemas al albergue.

Paso por el tablero superior de puente de D. Luis I, reservado para peatones y el metro.

        Sobre las seis y media llamo al timbre del albergue que tengo reservado, Jorge me hace la recepción del albergue y me da las indicaciones y me indica los distintos departamentos del lugar, duchas, comedor, cocina, dormitorio.

Cuadros en las paredes del albergue.

    El albergue se llama Rivoli Cinema Hostel, y está ambientado sobre películas de cine, no obstante, las habitaciones tienen nombre de películas, también cojo una tarjeta con la dirección de una casa de comidas, que resulta ser un edificio de tres alturas, cada una dedicada a un determinado tipo de cocina, mexicano, burger, pizzas, etc, el sitio se llama "Food Corner", cerca del albergue.

Oporto, Igreja de Santo António dos Congregados.

Ayuntamiento de Oporto, Câmara Municipal do Porto.

    Ya es noche oscura así que después de cenar me doy una vuelta por los alrededores del albergue, visitando lo poco que llego alcanzar por el cansancio en las piernas que llevo, tanto sea por la poca asistencia que me gusta llevar en la e-bike y por otro lado las jornadas sin apenas descanso.

    Ya en la habitación entablo conversación con un alemán y un polaco, no sé en qué dialecto nos entendíamos, entre inglés españolizado y gestos al final nos entendimos, como anécdota de esta conversación fue la que, el polaco conocía la existencia de un tal Lewandowski, en el desaparecido C.D. Logroñés de futbol de mi ciudad, y es que el fútbol es internacional.

    Y así doy por terminado la etapa de hoy, una etapa que se presentaba desagradable por la lluvia, pero que gracias a las primeras tres partes de la etapa que discurre por firmes asfaltados o empedrados no nos manchamos de barro, luego cuando la lluvia remitió dejo salir el sol que me hizo disfrutar de la zona boscosa de la última parte de la ruta, la llegada a Oporto con la acertada visita al mirador fueron unas de las mejores cosas que pasaron., Mañana más.

       

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