3ª Etapa: Güemes - Cóbreces.-


 3 de Agosto de 2020.-


3ª Etapa:
 Güemes - Cóbreces. 



Distancia:     74 Km.
Altitud Ganada:  924 metros.
Altitud Perdida: 917 metros.

Amanece en el Albergue de Güemes.
 
          Amanece en Gūemes, son las siete de la mañana, el tiempo parece que va a ser bueno,  se intercalan las nubes con los azules claros del cielo, lo primero es asearse, recoger todos los trastos que tenemos en la habitación y preparar las alforjas para posteriormente colocarlas en las parrillas de las bicis.


Desayuno comunitario.


          Una vez tenemos todo preparado vamos a desayunar que es en el mismo albergue, compartiendo mesa con otros peregrinos, una vez hecha la aportación voluntaria partimos para seguir en nuestro particular camino hacia Santiago y luego a Finisterre, pero vamos poco a poco en nuestra pequeña aventura.


Alegría al ver un grupo de peregrinos.



          A los pocos metros de partir vemos a un nutrido grupo de peregrinos, que también hicieron noche en el albergue, da alegría ver que en los extraños momentos que nos está dejando el año todavía se vive el camino.


Peregrinos y gente haciendo deporte.

    
          Siguiendo las instrucciones del Padre Ernesto del día anterior, en Galizano cogemos la opción de la costa, desde luego es impresionante ver las playas y acantilados de un mar que ahora está en calma pero que ha ido amoldando las rocas de los acantilados a lo largo de los siglos. 


Buenas vistas por el camino de la costa.



          Todavía es temprano, así que nos vamos encontrando personas haciendo deporte tanto corriendo como andando, el paisaje es precioso vamos por una senda que va paralela al la orilla del mar, vemos la Playa de Langre y sus acantilados. 


Playa de Langre.


           Avanzamos hacia la Bahia  de Santander, en la que nos saluda la isla de Marina y la playa de Los Tranquilos, aquí hacemos un camino que va cercano a la playa, con sus pasos y puentes de madera pero teniendo cuidado de no aparecer en plena playa y tener que volver sobre nuestros pasos, como me pasó hace dos años.


Playa de Los Tranquilos.



          Una vez rodeamos el camping, callejeando por Somo, llegamos al puerto para coger el barco que nos lleve al otro lado de la bahía pasando por Pedreña y nos deje en Santander. 

           Tuvimos suerte y la espera fue cortita, no obstante hay dos embarcaciones que van haciendo la ida y la vuelta constantemente, se nota que estamos en agosto y es temporada alta ya que el barco va a tope, hacemos una pequeña escala en Pedreña, al fin de al cabo es como si fuera un autobús para los que viven aquí, después del agradable paseo en barca, el barco se acerca al muelle.


Cogiendo el barco de somo a Santander.


           Aquí en Santander hacemos un pequeño escarceo en busca de unos cajeros automáticos para rellenar el bote conjunto de dónde salen los gastos, hicimos un cuadrado perfecto ya que hay que buscar los cajeros que no nos cobren comisiones, que bastante se ríen los bancos de nosotros.


Plaza del ayuntamiento en Santander.



              La salida de Santander, es fácil, es una línea recta, no hay ningún problema, es una avenida y que más tarde se convierte en un paseo peatonal, seguimos rectos hasta pasar por las traseras del hospital de Valdecilla, seguimos más adelante por la carretera hasta que las indicaciones nos dicen que hemos de torcer a la derecha, para abandonar, ahora si, la gran ciudad, vamos ahora paralelos a las vías el tren y algún paso inferior para sortear alguna autovía.


Totalmente paralelos a las vías del tren.



          Con el estrés que supone el paso por las grandes urbes, más que nada por las ganas de coger la tranquilidad del camino, deseamos ya hacer una parada y retomar un poco las fuerzas, y tomar el camino con calma.

             Nada más pasar por Santa Cruz de Bezama, un hombre nos aborda para preguntarnos acerca del camino, y todo lo relacionado con los preparativos, ya que esta animado en hacerlo en alguna ocasión, nosotros aprovechamos también para que nos indicara algún sitio cercano dónde hacer una pequeña parada de descanso.

Bonita Calle en el municipio de Santa Cruz de Bezana.



              Con sus indicaciones, llegamos a Boo de Piélagos pero los sitios que nos dijo el hombre estaban cerrados, así que continuamos hacia adelante, como ya habíamos entrado en la dinámica de preguntar, le dijimos a una chica que estaba por ahí, y esta vez nos indicó un lugar que si estaba abierto en el Barrio de San José, se llama La Taberna de Boo, aquí estuvimos un buen rato ya que nos amenizó la estancia un señor ya entradito en años y que nos contó cosas curiosas de su juventud, como esa de que en la bici que tenía por aquel entonces para cambiar de piñón tenía que soltar la rueda trasera y engranar el piñón deseado, todo un avance en su día, tampoco se le escapó que el Corsa que conduce es un tres en uno, sin papeles, sin carnet y sin ITV. Todo un buen partido. 


Parada en Boo de Piélagos.



           Después de tan amena conversación marchamos para continuar la ruta, cuando llevábamos un ratito y después de una bajadita con sus baches, me doy cuenta de que he perdido el bidón, así que me doy la vuelta dejando a mi compañero a la espera, en su busca pero no hubo manera de encontrarlo, así que ya sabemos qué comprar en la próxima ocasión que tengamos. 


Pasarela para cruzar las vías del tren en la estación de Polanco.



              Ahora vamos por un parque a lo largo del río Pas, en Oruña lo cruzamos por carretera, más adelante en la población de Polanco, tenemos que pasar una pasarela para cruzar las vías del tren, el calor ya empieza a ser sofocante y las ganas de comer también, así que a pie de carretera nos topamos con un restaurante, Restaurante Palacios, antes de llegar a el tuvimos que lidiar con un semáforo de peatones con pulsador  dada la excesiva circulación por este tramo de carretera en el barrio de La Requejada, aquí a la sombra y con tranquilidad comimos y después de descansar proseguimos la marcha. 


El descanso de las e-bikes.


          Seguimos un tramo por la carretera N-611 para coger el cruce hacia Santillana del Mar, antes de llegar a este peculiar enclave, el camino se vuelve empedrado hasta entrar por detrás de la Colegiata de Santa Juliana, donde se nos abre una calle larga y con el estilo más puro medieval, sus casas de piedra y el suelo empedrado, hay que decir que Santillana del Mar, ni es Santa ni es llana ni tiene mar, unas fotos a uno de los pueblos más bonitos que he visto y proseguimos calle arriba, hasta que las flechas nos indican girar a la derecha para llegar a la plaza Mayor, y de allí en constante subida, abandonamos esta maravillosa villa.


Hermosa villa de Santillana del Mar.



  Seguimos nuestro camino dejando atrás los bungalows de Santillana y vamos pasando por otras dispersas localidades, como EL Arroyo y Oreña, aquí, encontramos en una loma, en solitario a la Ermita de San Pedro, a la que no pudimos acceder al ser lunes y estar cerrada, aprovechamos para ver las bonitas vistas que se divisan desde ahí, más adelante pasamos por Caborredondo y Cigüenza, todo ellos comunicados por caminos asfaltados.


Ermita de San Pedro en Oreña.



  Llegando a Cóbreces ya divisamos de nuevo el mar, casi a la entrada del pueblo está el albergue Viejo Lucas, donde nos atendió Raúl, el responsable del albergue con su voz profunda y característica, y de viejo nada, je je, debido a las medidas sanitarias sobre el COVID-19, decir que en este albergue se cumplen de lo más estricto.


Llegada al albergue.


  El albergue es un antiguo convento y posterior internado no obstante las bicis las guardamos en una antigua capilla, nunca han estado a mejor resguardo que vigiladas por un ser "supremo".


Iglesia de San Pedro en Cóbreces.



  Después de haber cenado unos bocadillos comprados en la tienda de ultramarinos, en la que vendían de todo, vamos a tomar algo en el bar de enfrente del albergue, dónde estuvimos con otro bicigrino, con un gran acento gallego con el que departimos las ultimas horas del día.

  Hasta mañana.



Una foto que tenía que poner es ésta, el titulo lo dice todo:


  
Fotos ¡No!.

  
   Y otras más en el enlace.

  
  
  


1 comentario: