Etapa 9: Teruel - Montanejos, (Camino del Cid).

23 de Agosto de 2021.

Etapa 9: Teruel - Montanejos.

Camino del Cid.

Track de la etapa de hoy.

Video de la etapa de hoy.

Las Fotografías de la etapa de hoy.

Embalse de Arenoso, (Castellón - Comunidad Autónoma de Valencia).

Perfil de la etapa.

Perfil de la etapa, Teruel - Montanejos.

Crónica.-

            La gran parte de la noche ha estado lloviendo y con tormenta eléctrica, al contrario de los días predecesores hoy amanece nublado y con cierta posibilidad de que los chubascos se vuelvan a producir.

            A las ocho de la mañana sacamos las bicis del garaje donde han dormido, las dejamos apoyadas en la pared del bar donde esperan pacientemente mientras terminamos de desayunar, una vez finalizado éste, cargamos las alforjas y ya estamos preparados para emprender la marcha.

Nos despedimos del Torico.

            

Salimos del hostal y nos dirigimos a la plaza del torico para decirle que abandonamos la ciudad, la salida la hacemos por el viejo viaducto para coger la calle de la avenida de Sagunto, la calle es ancha y nos va sacando de la ciudad, a cierta altura vemos al extranjero cicloturista que vimos el día anterior con su perrita, nos comentó que no se iba a arriesgar a salir tal y como estaba el tiempo y que pasaría como un par de días más en la ciudad, la verdad que el cielo está nublado y no augura nada bueno. pero tenemos la esperanza de que sea sólo un nublado mañanero.

Viaducto viejo que salva el cortado y que une el ensanche de Teruel.

            Pasamos por delante del hipermercado Alcampo, del pabellón de los deportes Los Planos y del museo paleontológico de Dinópolis, por un rato nos metemos en los amplios aparcamientos del centro comercial para volver a salir paralelos a la carretera N-234, en este punto encontramos los paneles del Camino del Cid y cuando parece que vamos a seguir paralelos a la nacional, nos encontramos con un gran ribazo de un rio que nos hace seguir el camino que gira hacia la izquierda separándonos de la carretera e internarnos en un pinar.

La variante que tomamos está en mal estado.

            El camino es de tierra sin haber charcos pero el piso está bastante húmedo de la lluvia caída la noche anterior, en el transcurrir  nos cruzamos algún que otro corredor haciendo deporte.

            Cuando pasamos por delante del campo de tiro e inmersos en un extenso pinar decimos adiós definitivamente a la ciudad, en un desvío elegimos el camino que tiene una fortísima pendiente, ésta está en mal estado con unas grandes roderas y con mucha piedra suelta, se trata de la Cañada del Ratón, una vez que dejamos atrás este tramo el camino se convierte en algo más ameno y con poco desnivel, a los diez kilómetros cruzamos la autovía por un paso inferior para encontrarnos con la vía verde de los Ojos Negros.

Largo viaducto en la vía de Ojos Negros.

Trinchera del antiguo ferrocarril de Ojos Negros.

Los túneles se unen a las infraestructuras del la vía verde de Ojos Negros.

            El rodar por la vía verde como en todo este tipo de vías es un cómodo transitar en un buen terreno y con escaso desnivel, pasamos por varios túneles, unos con luz otros sin ella y por largos viaductos, aprovechando la antigua infraestructura del ferrocarril que en un tiempo circuló por aquí.

            En el puerto del Escandón volvemos a atravesar por un paso inferior bajo la autovía, para dejarla a nuestra izquierda y después disfrutar de la vía verde con sus viaductos, túneles y después cruzarnos con algún que otro ciclista y así llegamos a Sarrión, llevamos ya un rato escuchando lejanos truenos que se oyen entre las montañas, éstos cada vez resuenan más cerca y las primeras gotas empiezan tímidamente a dejarse notar.

Sarrión - empieza a llover.

            Según entramos en Sarrión las gotas de lluvia ya empiezan a ser una preocupación pero de momento no se ha hecho muy notable, así que paramos en un bar y metimos las bicis dentro del mismo debido a la estrechez de la calle por lo que no la dejaríamos libre para el discurrir de vehículos.

            Bajamos las escaleras para acceder al local y tomamos un café bien caliente con algo sólido para coger un poco de calor, mientras en una mesa cercana a la nuestra estaban unos vecinos jugando a las cartas con los cuales charlamos un poco, a esto que el que hacía las veces de camarero advirtió: "menuda está cayendo", al asomarnos por la puerta del bar para marcharnos nos vimos sorprendidos por el granizo y la gran tormenta que estaba descargando en ese momento.

Nubes y claros por la vía de Ojos Negros.

                No nos quedó otra opción que esperar pacientemente a que amainara, aquello parecía que no iba a terminar nunca, y en un rato en que la tormenta tomó un respiro aprovechamos para salir pitando e intentar dejar la tormenta atrás como si de una carrera se tratara.

             Volvimos sobre nuestros pasos para reencontrarnos con la vía de Ojos Negros, y por ella fuimos durante varios kilómetros hasta llegar a un impresionante mirador, donde se contempla todo el valle con el pueblo de Albentosa al fondo, en ese momento dejamos la tormenta atrás pero no estamos convencidos del todo a que no nos volviera a alcanzar.

Valle del Río de Abentosa y viaducto.

           Debido al tiempo reinante que nos amenaza sin cesar modificamos sobre la marcha el recorrido de la etapa de hoy, teniendo en cuenta que el destino sigue siendo Montanejos, trataremos de ir por una ruta que va más directa, transitaremos un rato más por la vía verde hasta el apeadero de Mora de Rubielos en la aldea de Venta del Aire.

Abandonamos la vía verde y accedemos a la N-234.

        Al dejar la vía verde programo el GPS de Google con el destino que nos dirija a Montanejos por carretera, y así empezamos a transitar por la carretera N-234, pero al ver que el tiempo nos da una tregua y ya no es tan amenazante redirijo la opción de la ruta programándole en modo bici, éste nos manda salir de la carretera e ir por el camino que habíamos visto paralelo a la carretera y que además poco a poco se iba alejando de ella, por lo que salimos de la carretera y nos adentramos de nuevo por los caminos, surcando los primeros compases del nuevo trazado por una ancha pista.

            

    

El camino paralelo a la izquierda que tomaremos para abandonar la Nacional.

                Es la una del mediodía, pero con tanta modificación de la ruta apenas nos damos cuenta de que tenemos que buscar un lugar para comer, proseguimos la marcha con la intención de que no nos pille ninguna tormenta, por lo menos hasta llegar al destino.

                Seguimos por el trazado que nos manda el GPS, primero por una pista entre pinos para más tarde para circular por caminos entre piezas de labranza, en el discurrir vamos encontrándonos con indicaciones de la Masía de Gausá, pasamos por la aldea de Mases y en Tamboril se encontraban unos vecinos a pie de calle a los que preguntamos por nuestro camino a Montanejos, asintiendo afirmativamente de nuestro nuevo trazado lo que nos dio cierta tranquilidad al llevar el camino correcto.

                

Puente de Pradas, el cauce seco del Río Maimona.

            A la salida de la aldea vemos un viejo puente de piedra sobre el cauce del río Maimona, en lo alto se dejan ver unas ruinas que serán de la aldea medieval de Pradas, que en referencias en internet tiene una ermita a la que se va en romería una vez al año y también la existencia de un castillo con una torre en buen estado, una pena que desde nuestra posición del camino no se observe.

Cruce con la Carretera CV-208 por la que circularemos apenas sin trafico.

            A un kilómetro del puente salimos a la carretera provincial CV-208 a partir de ahora, en el transitar de esta carretera encontraremos pequeños desniveles debidos a la orografía montañosa de la zona, esta carretera pasa por el pueblo de Los Pastores.

            Entramos en la provincia de Castellón y después de unas cuantas curvas serpenteando llegamos a la zona alta de la montaña, nos metemos en un camino marcado como GR, pero que a los pocos metros se convierte en una senda más o menos transitable.

            La senda por la que transitamos es una ruta que forma parte la red de "Enduroland", un serie de sendas para la práctica de la bicicleta de montaña y el senderismo, con más o menos dificultad, como la senda es favorable dejamos caer las bicis con su peso más el añadido de las alforjas, como aguantan las jodidas, la senda discurre por numerosos nidos de ametralladora de la guerra civil hasta llegar al pueblo de Los Calpes.

Senda de Enduroland, (tiene buena pinta, más adelante se pone brava).

        

Vista de Los Calpes desde la senda de los nidos de ametralladora.

            De la senda salimos a la carretera que sale a la población de Los Calpes, donde no paramos creyendo que falta poco para nuestro destino, según los datos que manejamos quedan 14 kilómetros, por lo que proseguimos.

             La carretera transcurre en continuada cuesta abajo hasta llegar al cruce que va a Puebla de Arenoso, que en la primera planificación de la ruta, allá por los meses de primavera éste hubiera sido nuestro destino, pero no encontramos ningún alojamiento.

Embalse de Puebla de Arenoso.

            Pasamos por el embalse de Arenoso disfrutando de unas vistas impresionantes con sus aguas de color turquesa, seguimos ya quedan cuatro kilómetros escasos para Montanejos, nada más pasar un túnel vemos como un mirador donde nos asomamos, y la vista es impresionante del Río Mijares con sus cascadas y con su característico color.

Aguas abajo del embalse de Arenoso, Río Mijares.

        Ya estamos a la puertas de Montanejos, 500 mts. antes de llegar vemos una zona de baño con un amplio aparcamiento para coches, lo que nos da la idea de lo frecuentado que puede estar esta zona en temporada.

        

        Sobre las tres de la tarde hacemos la aparición en el Hotel Xauen, con lo poco que hemos visto hemos podido comprobar que es un pueblo con muchos hoteles donde los deportes de agua y de montaña están muy arraigados.

        Entre dejar las bicis en su aparcamiento "Bikefrienly" y hacer el desembarco en el hotel, se nos ha hecho bastante tarde para encontrar algún sitio para comer, después de preguntar en en par de sitios vemos que es tarea imposible, así que nos dedicamos a tomar algo para reponer líquidos y comer un pequeño tentempié comprado en la tienda de comestibles.

            

Ayuntamiento de Montanejos.

Vista de las montañas desde la habitación del Hotel.

           Un paseo por el pueblo para visitar la iglesia y después de callejear un poco nos asomamos al río para comprobar la temperatura del agua, que según dicen es constante a 28ºC, bueno fría no está, supongo que en invierno con el contraste dará gusto meterse en el agua.

            Haciendo tiempo llega la hora de cenar, y ya le habíamos echado el ojo a una pizzería (Bar Los Luises) e incluso habíamos reservado sitio como así nos habían aconsejado.

            Cenamos de lo lindo y como el tiempo amenazaba lluvia ya desde la tarde, así que marchamos al hotel, dónde tomamos el último café y una copa para terminar charlando de la ruta, la tormenta que amenazaba por la tarde llegaría en ese momento, en el que se fue la luz unas dos o tres veces haciendo que se pusiera en marcha el grupo electrógeno del hotel, desde luego estaban preparados para estas circunstancias por lo que se deduce que es común en esta zona montañosa este tipo de fenómenos.

Pozas en el Rio Mijares.

Maltrecho puente de piedra.

        La etapa de hoy ha sido modificada según íbamos avanzando en el recorrido, la idea era otra, pero la tormenta nos iba empujando y al final salió una buena ruta con la vía de ojos verdes, caminos rurales y carretera provincial sin tráfico y para culminar una senda de "enduroland" y es que la cabra tira para el monte"

        Y así mecidos por el ruido de la lluvia y de los truenos caímos en sueños hasta el día siguiente.