Etapa 16: Camino inverso de Santiago Francés, Frómista - Cardeñuela de Riopico.

 21 de septiembre de 2022.

Etapa 16:Frómista - Cardeñuela de Riopico.

Distancia:   85 km.
Desnivel acumulado: 685 m.
Tiempo empleado: 8 horas 20 minutos.

Un bicigrino me saluda en el camino en el cerro de Otero.

            Crónica:

            Buenos días, amanece otro día soleado como lo demuestra la primera fotografía del día desde la ventana de mi habitación, un azul cielo perfecto lo que hace que el día sea de lo más agradable para el transcurso de la ruta que nos llevará hasta Cardeñuela de Riopico, una pequeña localidad que se encuentra cercana una vez pasada la ciudad de Burgos, recordemos que mi singladura es a la inversa al camino de Santiago de Compostela.

            A las ocho y media de la mañana me amanece en la habitación, entre cerrar las alforjas desayunar y colocarlas en la bici hace que a las nueve menos diez esté todo preparado para la marcha, antes de nada hago una parada en la Iglesia de Frómista para despedir a la localidad y empezar a pedalear.

Mi e-bike dispuesta para la ruta.

            Lo primero que me encuentro nada más salir de Frómista es el Canal de Castilla, en la esclusa cercana a la localidad, en este punto leyendo los carteles informativos coincido con un bicigrino que hace la ruta del canal, que anda perdido ante la falta de alguna indicación para proseguir con su marcha, una vez que parece que encuentra la ruta nos despedimos deseándonos un buen viaje.

Esclusa del Canal de Castilla a la altura de Frómista.

            El Canal de Castilla fue construido entre los siglos XVIII y XIX para unir las ciudades de Segovia con el puerto de Santander a través de un sistema navegable, esta obra faraónica no llegó a culminarse por el nacimiento del ferrocarril que era un medio de transporte mucho más rentable, este canal tiene algo más de 200 Km.

        El Camino de Santiago transita en paralelo al Canal durante cinco kilómetros, separándose de él en un embarcadero con la nave con el nombre de Juan de Homar, el barco realiza el recorrido de Frómista hasta este punto, el embarcadero de Boadilla del Camino, el nombre de la embarcación es en homenaje a uno de los impulsores del canal.
        
El Canal de Castilla desde el embarcadero de Boadilla del Camino.

            Me encuentro por Boadilla del Camino hacia las diez de la mañana, cómo se ha pasado el tiempo, entre encontrarme con el bicigrino perdido y disfrutar de la vereda del canal llevo en una hora cinco kilómetros, así no me voy a cansar ni gastar la batería de la e-bike lo más mínimo.

            Cuando Salgo de ésta localidad paso por un área de descanso de peregrinos, este lugar tiene una fuente particular que mana agua al hacer girar un gran volante, una curiosa forma de sacar agua de la fuente que no pasa inadvertida para los peregrinos que transcurren por aquí.
            
Rollo gótico de justicia junto a la iglesia de Nª. Sª. de la Asunción en Boadilla del Camino.

            Después de Boadilla del Camino el trazado discurre por un ancho camino de tierra en buenas condiciones que después de pasar un cerro a mitad de recorrido, se llega a la localidad de Itero de la Vega.

            Estamos en la provincia de Palencia en la Comarca de Tierra de Campos, el paisaje es el natural de la de llanura de la Meseta norte, son grandes llanuras salpicadas de algún pequeño cerro entre grandes extensiones de tierras de cereal, que en esta época ya están cosechadas, ésta zona sigue sigue siendo una de las principales áreas cerealistas de España, de ahí que reciba el nombre de "granero de España".

Extensas llanuras es la característica principal de la comarca de Tierra de Campos.
        
            A la salida de Itero de la Vega se pasa por una zona de esparcimiento con una ermita, en la cual para acceder a la puerta de entrada hay que darle la vuelta ya que ésta no mira hacia el camino, decido ir a visitarla pero es en vano ya que está cerrada.
            
En la puerta de la ermita de la Virgen de la Piedad en Itero de la Vega.

            Después de la salida de Itero de la Vega y del paso por su ermita se llega a la orilla del río Pisuerga, por donde iremos en paralelo unos metros hasta llegar al puente de Itero, este es un puente estrecho y regulado por semáforos para dar paso alternativo, que sirve para cruzar el río Pisuerga y que al rebasarlo se cambia de provincia por lo que, en mi camino, abandono la provincia de Palencia para entrar en la provincia de Burgos

Puente sobre el río Pisuerga, entre las provincias de Palencia y Burgos.

Rio Pisuerga desde el puente entre las provincias de Palencia y Burgos.

        En el kilómetro treinta toca subir el alto de Mostelares o  de Castrojeriz, si fuerte es la pendiente den dirección hacia la provincia de Palencia, en esta dirección podría a asegurar la dificultad es mayor como así la pendiente, una gran recta asciende hasta el alto.

Mirando hacia atrás sin llegar a la cima del alto de Mosterales.

        No quiero asegurar pero la pendiente seguramente que sobrepasa en alguna ocasión de 10% , en mi afán de subir con poca asistencia, el avance se me hace bastante lento tanto que algún peregrino se queda observando pensando que mi e-bike no era lo suficientemente potente como para vencer este ascenso, lo que no quiero es llegar a la cima si haber hecho esfuerzo alguno, así que retraso subir la asistencia del motor hasta que la pendiente se hace imposible.

        Una vez arriba toca como premio observar unas estupendas vistas de las llanuras de estas tierras, tengo hacia atrás el camino desde Itero de la Vega y hacia adelante toda la extensa llanura con el cerro del castillo de Castrojeriz y su pueblo como protagonistas.

Camino de descenso a Castrojeriz.

            En la cima de este cerro observo el lento caminar de los peregrinos y el lento ascenso de los bicigrinos, todos se afanan como pueden en vencer esta importante tachuela en la etapa de hoy.

            El descenso también tiene un desnivel importante, un poco suavizado para los peregrinos hacia Santiago ya que cuenta con alguna curva que disimula, pero el esfuerzo físico es intenso.

            La primera localidad es Castrojeriz, una de las ciudades del Camino de Santiago por excelencia, punto de referencia con casi dos kilómetros de recorrido por su casco urbano que guía del peregrino a través de la Calle Real, en lo alto de su cerro está su castillo.
           
Parte trasera de la Iglesia de San Juan en Castrojeriz.
 
        Como voy en dirección contraria, en vez de hacer el recorrido por la calle Real voy paralelo a ella que no deja de perder el aire medieval de la ciudad.

Calaveras con sus tibias de la Iglesia de Santo Domingo.

Casillo de Castrojeriz en mi salida de la ciudad.

        Atravieso la localidad de Castrojeriz, saliendo por la Colegiata de Nª Sª del Manzano y cogiendo la carretera local BU-P-403, después de una recta de dos kilómetros en la siguiente curva aparece inmóvil las ruinas del Monasterio de San Antón, la misma carretera pasa por debajo de uno de sus arcos que nos deja en dentro del convento.

Carretera y arco del Monasterio de San Antón cerca de Castrojeriz.


            De visita obligada, el convento de San Antón fue un hospital de peregrinos muy importante para su época, las ruinas datan del siglo XIV, después de estar un buen rato visitando y contemplando las ruinas continúo el camino, es la una de la tarde.

            De nuevo en el camino abandonamos el asfalto para ir por un camino rural , a unos pocos metros a mano izquierda según mi camino, dominando el terreno se encuentra una torre que son las ruinas de un alto contrafuerte seguramente de una antigua iglesia, en silencio domina el terreno, desafiando los tiempos ahí se mantiene erguido indicando el camino.        

Una torre indica los restos de una iglesia o similar dirección Castrojeriz.
        
           A diez kilómetros de Castrojeriz llego a Hontanas, un pequeño pueblo del que guardo buenos recuerdos de mi primer Camino a Santiago, ya que fue mi parada en la segunda etapa de aquel entonces.

            Se accede por la misma carretera que he abandonado antes, en el camino se recorre la calle Real, qué diferente se ve todo haciendo el camino al revés, en el centro de la población se encuentra la Iglesia de la Inmaculada Concepción, aprovechando que veo la puerta abierta hago una parada para ver su interior.

Calle Real de Hontanas en la provincia de Burgos.

Iglesia de la Inmaculada Concepción.

            En el patio del pórtico de la Iglesia y dado que está a la sombra aprovecho el momento y la situación para reponer fuerzas, el día de ayer compré para dos días, así que saco la navaja y me hago el bocata bien provisto de relleno para aplacar el hambre.

        Es la una y media de la tarde y llevo recorridos unos treinta y seis kilómetros, parecen pocos kilómetros pero el camino hay que tomarlo con calma y tranquilidad para poder disfrutar de él.
        
Mis salida de Hontanas para el Camino será la entrada al pueblo.

            Una vez que he terminado de comer salgo de Hontanas con la sensación de despedirme de un lugar especial para mi, no pensaba que algún día regresara por estos parajes y en este momento estoy pasando por ellos, por que me invade una sana sensación de añoranza y nostalgia.

            Del ya nombrado anteriormente Castrojeriz hasta ahora la pendiente del camino no ha sido fuerte pero era constante, a partir de ahora se endurece un poco el camino para volver a coger la altitud de 930 metros, similar al alto de Mosterales, ahora el camino discurre por una meseta de diez kilómetros con un corto pero intenso descenso para, posteriormente, hacer el ascenso para volver a coger la altura por la que se transcurre por un buen camino de tierra, a los diez kilómetros se vuelve a descender a 827 metros donde se encuentra Hornillos del Camino.

Camino entre Hontanas y Hornillos del Camino.

          Sobre las dos y media llego a Hornillos del Camino, el calor es fuerte, de ahí su nombre, o eso creo, los peregrinos ya han desaparecido del camino, están todos ya refugiados del sol y del amarillento terreno que impregna, todavía más, el ambiente de la sensación sofocante de la acción del sol, en bici he de reconocer que no se nota tanto ya que el aire que se mueve cuando se avanza mitiga bastante bien esta la sensación de bochorno.

Camino de Hornillos a Rabé de las Calzadas con la cuesta de Matamulos.
        
        De esta última localidad a Rabé de las Calzadas me encuentro con la último ascenso de la etapa de hoy son tres kilómetros de ascenso sin abandonar el camino de tierra, llegando al alto que por algo se llamará, la Cuesta de Matamulos, ahora ya toca el esperado descenso para llegar a Rabé de las Calzadas y un poco más adelante se encuentra Tardajos, una localidad de unos 825 habitantes que se encuentra a  diez kilómetros de la ciudad de Burgos.

Iglesia de Santa Marina en Rabé de las Calzadas.

        Los escasos kilómetros que quedan para llegar a Burgos son de un falso llano, ya que el perfil que resta de la etapa es un suave y progresivo ascenso.

        La entrada a la capital burgalesa la realizo a las cuatro de la tarde, sigo la avenida por la que entro en línea recta y paralelo al río Arlanzón, intento seguir el carril bici, en algún momento se me pierde y voy por la parte asfaltada de la calle, hasta que vuelve a aparecer para retomar otra vez el carril.

Mi e-bike con el arco de Santa María en Burgos.

            A las cuatro y media de la tarde y después de setenta kilómetros paso por el puente de Santa María para cruzar el rio Arlanzón y por el arco de Santa María, entro a la plaza del rey San Fernando para saludar a la Catedral, hace un año en este mismo lugar estuvimos mi compañero Ricardo y yo para comenzar la ruta del Cid hacia Valencia.

Plaza y Catedral de Burgos,

        Una pequeña parada en la plaza para dejar constancia de mi estancia con un par de fotografías para seguir con la ruta hacia Cardeñuela de Riopico, a partir de ahora tengo especial interés en este tramo del recorrido, de Burgos al fin de la etapa, porque había visto un tramo alternativo paralelo al río Arlanzón que era más sugerente que el marcado como oficial del Camino de Santiago.

        Salgo de la plaza por el mismo lugar por el que entrado, cruzando de nuevo el puente de Santa María salvar el rio, pero lo vuelvo a cruzar en el siguiente puente a 100 metros por el puente de San pablo, aquí saludo a mi amigo El Cid y ahora si que sigo paralelo al rio hasta que llego al barrio de Ventilla a mi salida de Burgos.

Camino cerca del aeropuerto de Burgos.

      
        Cuando abandono la ciudad el camino sigue hasta la población de Castañares que está a pie de la carretera nacional N-120, al llegar se coge un desvío hacia la izquierda para rodar por caminos de zahorra, con el aeropuerto de Burgos a mi izquierda, por estos lugares me encuentro con un biker de la zona, no le quiero adelantar por lo que le tengo a vista bastante recorrido hasta que él se desvía a la derecha a Burgos y yo continúo por mi camino hasta que llego a un conjunto de unifamiliares para desviarme a la derecha y abandonando en camino de tierra, se coge la carretera BU-V-7011 para cruzar por un puente la autopista AP-1 y pasar em primer lugar por Orbaneja Riopico y a kilómetro y medio llegar al destino de hoy, Cardeñuela Riopico.

Ermita de la Inmaculada en Orbaneja Riopico.

        A las cinco y veinte llego al Albergue Santa Fe, aquí se encuentra la dueña del local, lo primero que me dijo fueron los horarios de la cena y la hora de salida del día siguiente por la mañana, la pega es que la hora de la cena no me cuadraba lo más mínimo, ya que era prontísimo para mí, algo así como hacia las siete de la tarde.

        Como todos los días al finalizar la ruta subo a la habitación y me organizo para el aseo personal, los trabajos de lavandería y para preparar toda la logística de carga de aparatos electrónicos para el día siguiente, así que una vez con todo realizado, me voy a dar una vuelta al pueblo.

Fachada del albergue Santa Fe en Cardeñuela Riopico.

           El pueblo no es muy grande por lo que la primera razón para dar una vuelta es buscar algún lugar para cenar, en mi caminar llegué al final del pueblo donde se encontraba una pizzería pero estaba cerrada, así que me dirigí de nuevo al centro del pueblo donde está el bar de la localidad, el bar en cuestión es el Bar La Parada, más tarde observé que también era el albergue municipal.

            En el bar no había más que uno o dos lugareños con su vaso de vino en la barra, el lugar no era muy grande, en su interior apenas dos o tres mesas, le pregunté al camarero si daban de cenar, me contestó afirmativamente y respecto la hora me comentó que no había ningún problema, así que quedé a las nueve de la tarde noche.

para finalizar el día un buen plato combinado.

            Di otra vuelta más por la población para luego volver al albergue a por algo de ropa de abrigo, es Burgos y se nota que la temperatura baja drásticamente, más tarde cené un buen plato de huevos con patatas fritas, que, cual fue mi sorpresa que al fondo hicieron su aparición tres trozos de morcilla, todo un lujo.

            Y así termina el día, una bajada de temperatura que no apetecía para nada seguir por las calles de la localidad, así que me fui al albergue donde me tomé un café calentito y subí a la habitación a comprobar si todo se iba cargando correctamente.
            
            En los últimos compases de la jornada me puse a editar el vídeo  y con el sueño llamando a la puerta, ya no quedaba más que descansar y dormir hasta el día siguiente.

            Y mañana última etapa, uf qué rápido se pasan los buenos ratos y rutas, así que a descansar que mañana toca el regreso a casa, pero antes hay que hacer la etapa.

Tríptico en el albergue.


 


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