3 de Julio de 2017, Laza (Orense) - Cea (León).-

3 de Julio de 2017.-

12ª Etapa:
Laza (Orense) - Cea (León).-

Distancia:     75 Km.
Altitud Ganada:  1.363 metros.
Altitud Perdida: 1.323 metros.

Track en Wikiloc.

Xunqueira de Ambía, provincia de Ourense.

Laza, 6 a.m. comienza la etapa del día.
      Hoy tengo decidido  hacer una parada técnica en Orense, mi eje del pedalier hace ruido de vez en cuando, es el sonido característico de rodamiento no es continuo  pero no me deja ir con la tranquilidad que el camino se merece, así que el día anterior miré por Internet las tiendas que me pueden interesar y decido tomar nota de una, que está en la misma ruta de la plata.


     Me despierto temprano, aquí todo el mundo madruga así que el albergue es un continuo ir y venir de pergrinos desayunando y ultimando sus mochilas, los hay que hacen el camino a pie y también, como nosotros´, que va en bici, se nota que vamos acercándonos a Santiago de Compostela, al final, el albergue estaba al completo, poco a poco vamos terminando de preparar los aparejos y vamos abandonando este lujoso albergue.


Desvío a la salida de Soutelo Verde.
      Yo desayuno con Juan y con Jose, y como siempre me despido de ellos hasta el final de la etapa de hoy que estará en Cea, a las seis de la mañana ya estoy en marcha, hay que atravesar Laza por una calle bastante larga, salimos a la carretera OU-113, una vez que atravesamos la aldea de Soutelo-Verde y a unos 4 kilómetros de la salida, siguiendo las marcas del Camino de Santiago  abandono la carretera para entrar en el monte, se pasa por la aldea de Tamicelas y el camino se vuelve muy empinado y con piedra negra suelta, supongo que pizarra, tal es así que no puedo seguir montado y me tengo que bajar de la bicicleta, intento retomar el equilibrio en varias ocasiones hasta que puedo con el camino, en este devaneo me da tiempo de mandar un mensaje a mis amigos para que no cojan el camino marcado y que continúen por la carretera, que al final desembocan en la población de Alberguería.


Enorme curva y desnivel en los montes de La Traviesa, se observa una flecha hecha de piedras.

    Los montes que pasamos después de Tamicelas, es muy pedregoso y con el firme bastante suelto, estamos pasando por el monte La Travesa sigo subiendo hasta el monte de La Requeixada, donde llegamos a Alberguería, hemos vencido bastante desnivel, Laza punto de salida está a una altitud de 470 m. y a los 10 kilómetros nos situamos a 909 metros de altitud.


Subida a La Requeixada, un reto de primera hora.

    A 5 kilómetros de Alberguería topamos con el techo de la etapa 964 metros de altitud, donde nos encontramos con la Cruz de los Segadores, a partir de aquí toca el tan deseado descenso, bastante chulo, ya que por una parte será sendero y por otra pasaremos una preciosa corredoira hasta Vilar do Barrio, son las 8:30 de la mañana, atravesamos esta población salpicada por los hórreos característicos de esta zona.







La Cruz de los Segadores.



Hermosa corredoira entre A Alberguería y Vilar de Barro.

      Ahora desde Vilar do Barrio hasta Bobadella, unos 7 kilómetros que discurren por camino totalmente llanos y de concentración parcelaria, a partir de Bobadella tenemos dos opciones, la de ir por la carretera o subir a la cima por Padroso, donde se pueden disfrutar de un buen camino y unas bonitas vistas, yo me decanto por prescindir de la carretera y el paisaje que se ofrece a mi vista es maravilloso, merece la pena el subir por una senda en continua pendiente, también la bajada será por senda para terminar en un camino envuelto por frondosos árboles hasta Xunqueira de Ambía.


Senda en la zona entre Padroso y Cima de la Vila.

     Después de Xunqueira de Ambía los kilómetros caen como si nada, es continua bajada hasta llegar a Ourense, la entrada a la ciudad se hace por un polígono industrial, un poco feo pero es característico de las grandes ciudades, resulta incómodo después de estar media ruta en plena naturaleza.


Como reza el cartel, entrada a Ourense.
    Una vez en Ourense compartiendo avenida con los automóviles sigo las indicaciones que me dicta el GPS, y que coinciden con el Camino de Santiago.

    Llego a la tienda de bicicletas, donde, sorpresa, si llevan la misma marca de bicicleta que la que llevo, así que con un poco más de probabilidades de que tengan piezas de repuesto les comento el ruido de mi eje el pedalier y proceder a su cambio, el tiempo que tuve la bici en boxes aproveché para dar una pequeña vuelta por el casco antiguo de Ourense.

      Casi cuando me disponía a tomar un refrigerio en las proximidades de la tienda me llaman por teléfono y me dicen que ya está la reparación concluida, así que se me truncó en momento para tomar un el refresco que ya se apetecía, Ourense es una ciudad que está metida en un hoyo y el calor puede llegar a ser igual que en cualquier punto del sus de la península, aproveché también para comprar un candado que perdí en los montes de Montamarta al sacar y meter el avituallamiento de las alforjas,  antes de retomar la marcha el dependiente me aconsejó que me quedara en Ourense ya que el calor que iba a hacer a partir de ahora seria inaguantable, estuve a punto de hacerle caso pero con mi parada técnica, mis compañeros de travesía seguro que habrían pasado la ciudad, así que decidí tomar la empinada avenida, siguiendo el Camino de Santiago.

Puente romano de Ourense.

    Tuve que preguntar un par de veces para que me indicaran cómo llegar al puente romano para cruzar el río Miño y así ir saliendo de la ciudad.
     
Mi GPS con la posición del Río Miño.

     Una vez pasado puente, paro en un supermercado a comprar algo para comer con la idea de parar más adelante.

     La salida de la ciudad es por una calle empinada que se va convirtiendo en carretera que va cogiendo pendiente y eso que un tramo me lo ahorré al comentarme una persona que estaba por la zona y que me indicó dónde debía coger un pequeño atajo, para ahorrarme un pequeño tramo de vía que estaba en mal estado, no obstante existen varias opciones a la salida de Orense, como de costumbre  y como no puede ser de otra manera  opté la complicada, ya que las otras alternativas van por carretera.


      Es curioso cuando quieres una fuente no ves ninguna, a lo que en plena subida y ya casi sin aliento encuentro una pequeña plaza con una, a primera vista mi desilusión al no manar agua, menos mal que me dijeron dónde se hallaba la llave de paso para que saliera agua del caño, aquí pare y me refugié del sol debajo de un arbusto y sentado en el suelo me prepare mi bocadillo y mi fruta, mientras el calor y el sol caían como una losa, no me extraña son las 12 del mediodía.


Vistas de Ourense desde la Ermita de Cudeiro.

    Una vez reiniciadas las fuerzas sigo el ascenso hasta la ermita de Cudeiro, dejo la bici aparcada para entrar en el recinto de la Ermita y subiendo unas escaleras contemplar unas impresionantes vistas de Ourense.

    Después del paréntesis, el camino se vuelve prácticamente plano, pasa por una  zona de chalets en los que también encontramos una fuente a la sombra de la cual me refresco y cojo agua, así se llega al pueblo de Satérdigos, quedan ya 13 kilómetros para llegar a Cea.

Torre en la plaza de Cea.

   Tengo poco que contar de lo que resta de la etapa de hoy, siento que sólo tengo ganas de llegar, la carretera la cojo al llegar a Tamallancos, la circulación es casi inexistente, pero el calor es axfisiante, tanto es así que desisto de mis pretensiones de seguir por carretera con la idea de intentar llegar antes, así que a la salida de  Viduelo me meto por el camino que discurre entre árboles y que hacen que el sol no me dé directamente y que haya zonas de sombra,.

     Y así llego a Cea, siguiendo las indicaciones llego al albergue de Cea donde me atiende el hospitalero, muy amable del cual no recuerdo su nombre, me indicó dónde se situaban los distintos servicios del albergue y una vez que concluyó prosiguió con su siesta.


Albergue de Cea.

    Al no ver a mis amigos les llamo por teléfono, les falta poco para llegar, una vez en el pueblo les indico dónde se sitúa el albergue, despues del aseo y de una merecida siesta nos damos una buena vuelta visitando el pueblo de Cea allí nos enteramos que es famoso por su pan y que hacía escasamente una semana hicieron una feria en relación a este producto.


Juan, José y yo, en la terraza del Albergue.
      Tomamos unas buenas cervezas, acompañadas de unas patatas fritas en el bar de acogida del peregrino y la cena la hicimos en un restaurante cerca de la plaza del pueblo.

   Se nota que llevamos muchos kilómetros en nuestras piernas, no por estar cansados, sino porque los kilómetros van cayendo poco a poco sin darnos cuenta, y cada vez con menos esfuerzo aun cuando los desniveles de éstas últimas etapas del Camino son con unos perfiles acumulados bastante pronunciados, estamos en Galicia.





Horreo en Vilar de Barrio.



Buenas vistas y estupenda senda de bajada en la zona de Sarreaus.






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