2ª Etapa: Castro Urdiales - Gūemes.-

 2 de Agosto de 2020.-


2ª Etapa:
Castro Urdiales - Güemes.-


Distancia:     58.97 Km.
Altitud Ganada:  661 metros.
Altitud Perdida: 586 metros.





Tunel a la salida de Castro - Urdiales.


         Empieza el segundo día, mientras estamos con los preparativos para la marcha entre WhatsApp y WhatsApp, comprobamos que Luis, Un amigo de fatigas, está pasado unos días en Castro Urdiales, así que quedamos para desayunar en un bar que hay debajo de la pensión.

          Una vez que desayunamos nos despedimos de Luis, él deseándonos un buen camino y nosotros que pase unos buenos días de vacaciones, así que vamos saliendo de Castro Urdiales, con lo que respecta al tiempo la mañana ha salida con el típico sirimiri, o quizá con una ligera lluvia, que tan acostumbrados tiene a los moradores y visitantes del norte de la península.


Con Luis, antes de partir el segundo día.


          Los primeros kilómetros de hoy son los que deberíamos haber hecho el día anterior, de no ser por la falta de alojamiento que nos encontramos, así pues viendo la orografía del terreno, hicimos muy bien en no querer avanzar más y quedarnos en Castro Urdiales.

          Así que pasamos por poblaciones como Allendelagua, Verdugo, Islares, aquí en Islares por curiosidad nos asomamos para ver cómo estaba el albergue municipal de peregrinos comprobando que estaba cerrado, como todos los albergues municipales que vimos durante la ruta, maldito Covid. 


Playa de Las Arenillas.


        Viendo el mar y la Playa de Las Arenillas, llegamos a la ría de Orión, haciendo un rodeo por Nocina y Rioseco, para empezar la dura ascensión del día, el puerto de Lugarejos, son cuatro kilómetros en los que ascendemos desde el nivel del mar hasta los 228mts.


Subida al puerto de Lugarejos.


           Después el descenso hasta Liendo, donde decidimos parar y hacer una pausa para reponer fuerzas, en el Bar Villa Mar a escasos 100 metros de la iglesia de Nuestra Señora de Liendo, en este bar pedimos unos calmantes para Ricardo, ya que su hombro le estaba empezando a dar guerra, mientras pedíamos algo que le calmara, los clientes del bar daban la valoración del dolor y lo que le iría mejor para su hombro.

Entrando en Liendo.


          Casi con una dosis doctoral, salimos no sin antes ver el pórtico de la Iglesia y así proseguimos hasta la salida de Liendo, pasamos por Iseca Vieja ahí conectamos con carretera nacional 634, hasta llegar a Laredo. 

Paseo de Laredo.


          Al entrar en Laredo nos topamos con una fila enorme de coches, era el semáforo que hace que el paso sea alternativo en la calle de entrada a Laredo, atravesamos el paseo, podemos adivinar el trasiego de veraneantes que hay por esta zona por la cantidad de restaurantes que hay en una temporada normal de veraneo, seguimos por su largo paseo hasta el denominado "El Puntal", donde tenemos que coger un barco para cruzar a Santoña.


Todos al barco.



          Cuando llegamos al embarcadero nos encontramos un una buena fila de gente para coger el barco, durante la espera, una persona que está delante nuestro se acerca hacia nosotros y al ver nuestras máquinas, nos empieza a preguntar y a charlar sobre los temas del camino de Santiago y de las bicicletas eléctricas, lo que hizo que la espera fuera más llevadera.

          Llega el barco y subimos casi los últimos antes de completar el aforo lo que nos hubiera hecho esperar una media hora más a otra embarcación. 


Desembarcando en Santoña.

           Es la una y media y el cielo todavía está encapotado, desembarcamos en Santoña, haciendo equilibrios sobre el puente de un metro de ancho para no caer al mar. 

            En Santoña cogemos el carril bici que pasa por al lado del muro del penal de El Dueso, nos asomamos a la playa de Berros para llegar a Argoños, dónde tomamos la bifurcación para coger el camino interior hacia San Miguel de Meruelo. 

Muros del penal del Dueso.



          Son las dos y media de la tarde, hora de empezar a buscar un sitio donde comer, en San Miguel de Meruelo, terminamos comiendo en un bar llamado Brigantium en el que servían comidas, que por cierto es el primero por el que pasamos después de una infructuosa búsqueda de otro sitio en el pueblo, ya que era Domingo y estaba todo completo, aquí compartimos una larga mesa, (ante la imposibilidad de mover las mesas por el Covid), con una familia en la comida de Domingo. 




           A las cuatro de la tarde, con buena sobremesa reiniciamos la marcha, terminamos llendo por una carretera flanqueada por árboles que a estas horas dan una buena sombra y se agradece, entre la comilona y el sol que ya se ha animado a salir, el pedaleo cuesta un poco más.

Llegando al albergue del abuelo Peito.



          Llegamos al albergue de destino en Güemes, es el albergue del abuelo Peito, donde con toda amabilidad nos enseñaron las instalaciones y nos asignaron la habitación para pernoctar.

          Como vamos a hacer costumbre, buscamos alojamiento para el día siguiente y lo reservamos, no queremos que nos pille el toro.  

           Qué decir del albergue, el mejor sin duda de todo el camino, guardando lo esencial del camino, relación e interacción con los demás peregrinos.

Charla de Ernesto, nieto de Peuto.



           Asistimos a una pequeña charla departida por  Ernesto, persona que lleva el albergue y que nos introdujo en el desarrollo del albergue, desde lo que es el edificio principal, casa de sus abuelos, (el abuelo Peito), de sus padres emigrantes a Cataluña, el regreso a su tierra y como ha llegado a ser el albergue hoy en día, sin haber recibido nunca ninguna ayuda o prestación por parte de los organismos públicos, sino todo hecho con el voluntariado y aportaciones de los peregrinos.

Dejando constancia de nuestro paso.


    
          Bueno llega la hora de la cena, como es costumbre en este albergue, se realiza compartiendo mesa con otros peregrinos, lo que hace que la experiencia sea muy positiva. 

          Al término de la cena, Ernesto hace una presentación de los voluntarios que están en el albergue ayudando,en la cocina en la recepción etc, es curioso el caso de una chica que viene del norte de Italia simplemente a ayudar, todavía de queda gente que se mueve para hacer el bien. 

          Una etapa marcada por el puerto de Lugarejos y amenizada en el inicio con la vistita de nuestro amigo Luis, ahora toca dormir ya pensando en la etapa de mañana, buenas noches.


Mural en el albergue.


Más fotos del día en este pinchando aquí.






1 comentario:

  1. Una etapa de lo más amena. El albergue del abuelo, sin duda, un espectáculo, gran acogida y amabilidad.
    Salud y esperanza,
    Barrancas

    ResponderEliminar