Etapa 0: Málaga.

  24 de Junio de 2023.

Etapa 0: Málaga.

Día previo a la ruta de Málaga a Logroño.




Muelle comercial del puerto de Málaga.


        La llegada a Málaga la hice desde Bilbao, un vuelo con escala en Madrid para coger el avión que me dejaría en el aeropuerto de Málaga.

        Desde el aeropuerto me dirijo al centro de la ciudad, más o menos dónde tengo el alojamiento en bus, me bajo en la parada de la Alameda Principal Sur.

Mi llegada al aeropuerto de Málaga.


        Me dirijo hacia el alojamiento en la que me está esperando los paquetes con la bici y la habitación, el alojamiento es la Residencia Universitaria Santa Paula, un lugar donde me aceptaron la recogida de la bici enviada días atrás por la empresa de transportes SEUR.

        La Residencia universitaria se encuentra entre las calles peatonales que conforman el centro de la ciudad de Málaga, aquí me recibe una joven que se encarga de hacer el Checking, me enseña dónde está los bultos de la bici y las alforjas y me señala el camino hacia las habitaciones.

Primer encuentro con la ciudad, la comercial Calle Larios de Málaga.


        Como el día anterior cené bastante y a la mañana siguiente la cena fue bastante abundante, puedo ahorrarme la comida del día de hoy y centrarme en los últimos preparativos para la ruta de mañana, o mejor dicho para iniciar la ruta de varios días en mi bicicleta de montaña.

        Voy a una despacho que hace de dependencia dónde están mis paquetes, así como otros como observé, unas mochilas o maletas, voy sacando la bici parcialmente desmontada de su caja como así de los demás útiles como las ruedas y las alforjas que van en otra caja.

        Una vez con todo fuera, me dedico a montar las piezas como de un puzle se tratara, el conjunto va tomando forma, y llega el momento en el que voy a montar la parrilla, con la cual, con la misma hice hice el año pasado la ruta de Santiago Portuguesa, y aquí tengo un pequeño problema, horror.


Patilla que sujeta la parrilla, origen del problema.




        El tema es que al flexar la bici con el movimiento del amortiguador, un soporte de la horquilla me llega a tocar con la patilla de freno, dicha pieza es una pletina de aluminio de cinco milímetros de anchura que sirve para sujetar la propia parrilla al eje trasero de la bici.

        Después de darle mil vueltas a una solución opto por dejar la tarea montada a excepción de la dichosa pieza, recoger todo el cartonaje que he generado y buscar una solución por ahí fuera.

        La solución pasa por comerle a la citada pieza lo justo para librar la patilla del cambio, en realidad la distancia es mínima, pero lo suficiente para estar todo el viaje con el pensamiento en el posible roce y los problema que podría acarrear.

Esta es la pequeña modificación que hay que hacer.

        Otro problema añadido es que es sábado por la tarde, y los posibles talleres mecánicos o ferreterías se hallan cerrados, por lo que me centro en buscar una cerrajería, claro todas cerradas, es entonces cuando caigo que en todos los centros comerciales existe una cerrajería, en este caso me centré en el nombre de 
MISTER MINIT, así que dispuesto a quemar un cartucho me dirijo al centro comercial que tengo más cercano, se trata de un Corte Inglés.

MISTER MINIT se encuentra en el interior de El Corte Inglés.

        Gracias a la amabilidad y habilidad de la persona encargada me solucionaron el pequeño pero gran problema que suponía para mi, así que con la patilla modificada me dirijo a Residencia Universitaria a terminar de montar y dejar lista la bicicleta y sus añadidos.

        
Todo preparado para el viaje.


        Una vez que ya me olvido de las idas y venidas de los problemas, es momento de salir a dar una vuelta por los alrededores y ver cómo es la ciudad, o parte de ella.

        Aunque comentan que se avecina una hola de calor, lo cierto es que la temperatura es agradable y me permite realizar un pequeño tour por el centro de la ciudad, lo primero que me encuentro es un sin fin de calles peatonales con un montón de tiendas de las del tipo que te puedas encontrar en un gran centro comercial, tiendas de ropa, ópticas, telefonía, salpicado por alguna pastelería y algún que otra cafetería.

Vía comercial de la calle Larios en Málaga.


        

        Paseo por las calles y plazas del centro de Málaga, salgo de la Plaza de la Constitución para salir por la calle de Larios, la misma por la que empecé mi singladura por la cuidad, alguna calle estrecha me llama la atención, legando a la Catedral de la Encarnación de Málaga.

Catedral de la Encarnación de Málaga.


        Sigo mi paseo y llegando al Museo de arte cambio de dirección y tornándome a la derecha llego a los restos arqueológicos del teatro romano de la antigua Malaca, vestigio del pasado romano en su época, curioso resulta que a su lado se encuentre  a la Alcazaba, fortificación árabe construida en las faldas del monte Gibralfaro, y que se comparte espacio con los anteriores restos romanos.

Teatro Romano y Alcazaba de Málaga.

 

        Sin entrar a la alcazaba, en la cual se debe pagar una entrada, ya que estancia en la ciudad es corta y la visita puede extenderse durante un largo periodo de tiempo, dejo los vestigios anteriores de la Ciudad, para ir hacia el puerto.

        El muelle nº2 de Málaga se encuentra el paseo de El Palmeral de las Sorpresas, una zona de ocio y esparcimiento en la que se encuentran tiendas y establecimiento de hostelería, así como juegos infantiles, el paseo cubierto por una pérgola alargada a lo largo del muelle con unas formas onduladas, así como un gran palmeral.

El Palmeral de las Sorpresas, en el muelle nº2 del puerto.


        
        Ya las piernas empiezan a estar cansadas, pero continúo caminando hacia la playa de la Malagueta, playa urbana por excelencia de la ciudad, dónde se mezclan desde jóvenes hasta mayores, para disfrutar de un buen día de playa, los chiringuitos, los espetos y los amigos o la familia alrededor de una toalla con la comida de táper es todo un cásico.

Como reza el cartel gigante, me encuentro den la playa de  La Malagueta.

        
        Ya es momento de acercarme hacia el alojamiento, llevo andando todo el día, primero en la búsqueda de la solución a mi pieza de la parrilla de la bici y desde hace una rato, visitando a pie la zona del centro de la ciudad.

        El regreso lo realizo por la otra parte del puerto que anteriormente he descrito, en este caso el muelle uno, y como en todos los puertos destaca el faro, este faro recibe el nombre de La Farola de Málaga.

El faro icono de la cuidad, la farola de Málaga.

        Este paseo del puerto aledaño al muelle dos que anteriormente he recorrido, se trata de un centro comercial al aire libre con sus tiendas de ocio y de restauración, un lugar que ofrece unas preciosas vistas tanto del mar como de la ciudad, en el final de mi recorrido del muelle uno se encuentra un cubo de cristal formado por cuadrados del mismo material y de distintos colore, se trata del museo de arte 
Centre Pompidou Málaga.

Centre Pompidou en Málaga.

        Son aproximadamente las ocho de la tarde y ya me estoy acercando a la zona donde se encuentra mi alojamiento, mi idea es cenar en sus proximidades y así no castigar mis ya mis cansadas piernas, menudo tute que he llevado hoy.

        
Calles llenas de gente paseando.



        Desembarco en un bar que hace esquina y que su especialidad son los fritos, y cómo me voy a ir de Málaga sin probar sus famosos fritos.

        Dicho y hecho, pregunto al camarero si se puede comer dentro y me ubico en una mesita dentro del local, afuera no me llamaba cenar ya que las sillas son altas y algo incómodas para mi, y dentro se nota una cierta brisa del aire acondicionado.

Mi cena de hoy.


        Un café para terminar y ya estoy preparado para ir a descansar que mañana toca empezar a darle vueltas a los pedales y comenzar la Ruta por etapas desde Málaga a Logroño.

Vista desde la habitación del hotel.


        Bueno hasta mañana.


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