22 de Junio de 2017 - Sevilla (Andalucía) - Almadén de la Plata Sevilla, Andalucía).-


22 de Junio de 2017.-

Sevilla (Andalucía) - Almadén de la Plata (Sevilla, Andalucía).-



Extensa llanura salpicada de encinas, será la tónica en estas primeras etapas (finca El Berrocal).


Track en Wikiloc.




A primera vista,  esta etapa se puede dividir en dos partes una totalmente llana, hasta Guillena, y la otra parte que va en progresivo ascenso, para terminar en una cuesta imposible a escasos metros de Almadén de la plata.

Salida de Sevilla.
  Son las 7:00 de la mañana, toca salir, el primer contacto con la ruta,medoy cuenta que el manillar no lo apreté del todo, así que casi sin abandonar la calle del albergue, saco la multiherramienta para posicionar y reapretar el manillar, y ahora si que si, en marcha.

   Voy viendo como se despereza la ciudad, no hay mucho tráfico, eso si, hago caso de mi GPS, ya que las flechas te obligan a ir en dirección contraria a la de la circulación, así que prudencia.




   Salimos de Sevilla por Camas, ahí me saluda una ciclista de carretera, me comenta que que ella a hecho los dos caminos, el del norte y éste y que son muy diferentes, pero que de todas las manera está muy bien, deseándome un buen camino nos despedimos.

    Atravesamos un puente sobre una autovía y el recorrido es por un carril bici, y como pude comprobar en el camino francés, la salida de las ciudades es de los mas feo y cuesta salir hasta que me adentro en el campo libre.

    Con un poco de precaución proseguimos por el carril bici por la carretera que atraviesa un largo polígono industrial.

Teatro romano de Itálica.

   La primera población, ya separada de la urbe, es la de Santiponce, en la que paro para ver las ruinas del teatro romano, impresionantes, al salir del pueblo se pasa por lo que fue la ciudad romana de Itálica, decido no parar más tiempo ya he estado bastante observando el teatro así que prosigo la marcha, son las 9:30, y todavía estoy en la parte llana de la etapa, hasta ahora he ido todo el tiempo por asfalto.






   Nada más abandonar Itálica las indicaciones nos hacen abandonar el asfalto para coger un camino de concentración, para llegar hasta Guillena, será una gran recta con un pequeño escarceo pero muy rodador.


Entrada a Guillena.
    Atravieso el pueblo de Guillena, y en vez de coger el puente sobre el Río Huelva, existe un paso atravesando el río que se puede hacer perfectamente ya que no hay casi agua en esta época del año.

   Al salir de Guillena, me despisto con la señalización, sigo recto por un polígono industrial por el que tenía que haberme desviado a la izquierda, después de casi 500 metros me cruzo con un runner, que me da cuenta de mi equivocación, así que siguiendo sus indicaciones retorno sobre mis pasos en busca del cruce en el que me despisté, y efectivamente allí estaba la indicación pero no muy clara.

  Dejando el polígono industrial empiezan las rampas, el suelo no está muy bien, tiene buenos cortes, debido a que cuando llueve el agua va abriendo un canal por medio del camino, aquí hay zonas en las empujar la bici se hace obligatorio, el calor y lo empinado de la cuesta me hace hacer un sobre-esfuerzo, el camino se convierte en sendero, casi más propio para andarines, pero con un poco de peripecia te puedes mantener en la bici, aquí en medio de la nada, entre encinos, encuentro una señalización en varios idiomas, de la existencia de agua, tan preciada en esta parte de la ruta de hoy, yo no voy hasta la fuente, ya que voy bastante bien provisto.

Agua, en distintos idiomas.
   A esta altura veo al primer peregrino, caminando con su mochila a la espada, parece una temeridad, todavía falta bastante para la siguiente población, y es mediodía.

    Llego a Castilblanco de los Arroyos, punto más o menos intermedio de la etapa, buen momento para coger fuerzas después del ascenso acumulado en los últimos kilómetros, así que hago una parada para coger fuerzas en un bar al pie del camino, en ese lugar conozco me encuentro a dos peregrinos que también hacen el camino en bici, nos saludamos intercambiamos algunas palabra y nos despedimos, ellos ya han cogido fuerzas y están ya dispuestos a seguir su camino, a mí todavía me queda esperar a que me sirvan el refrigerio, aprovecho la ocasión para ver el plan de la ruta restante, que por lo que observo, se trata de unos 15 kilómetros rectos e interminables de asfalto.


Ánimo, ya queda poco, 927 Km :)
    Una vez, que abandono Castilblanco de los Arroyos toca asfalto, una gran llanura, quizá con una ligera pendiente, en la que vemos por las dehesas unas cuantas fincas, y que alguna de ellas deben de ser de gente famosa, bueno la cuestión es que rodar en carretera con las alforjas y ruedas para el monte, se hace bastante duro, así que paro debajo de un encino y ahí, me como la fruta y me refresco con el agua que llevo, por cierto también termino con las existencias de glucosa, ya que empiezo a tener una le pájara.



   Prosigo por la carretera, hasta una finca llamaba El Berrocal, aquí se tiene la opción de seguir por la Carretera hasta Almadén de la Plata, pero prefiero hacer el resto de la etapa por el monte, el paseo es muy chulo, pista ancha y en buen estado, me cruzo con los guardas de la finca y una laguna, que tiene algo de agua, todo va muy bien y bonito, hasta que una vez pasadas las ruinas de las edificaciones hay que pasar una cancela.

Entre Guillena y Castilblanco.

   A partir de ahora hay que salvar un gran desnivel en poca distancia, llega un momento que ni empujando la bici, se avanza, se empina tanto el camino, que vas empujando la bici y al parar tienes que frenar fuertemente la bici, porque te vas para abajo.

  Es esta localización hay un monolito en memoria de un peregrino, que no resistió el golpe de calor y murió ahí mismo.

   En esto que oigo unas voces que vienen de un poquito más alto de dónde estoy yo, pero si son los dos peregrinos que me encontré en Castilblanco de los Arroyos, que bueno, así entre los tres bamos subiendo, creo que es un sirio ideal para unas escaleras mecánicas.

   Llego por delante de ellos al mirador, que está en la parte más alta y comienzo el descenso, ya veo el destino abajo, el descenso es peligroso por las piedras sueltas, pero el peso de las alforjas hace que la bici baje firmemente.

   Busco el alojamiento, al que llamé previamente es el Albergue Casa del Reloj, aquí me recibe el hospitalero y dueño de la casa, mientras me instalo, llegan los dos compañeros de peregrinaje que llegan, como yo agotados.

   Lo bueno de los albergues es, a parte del precio, que tienes muchas comodidades, lavadero de ropa y bicicletas, wifi, cocina, duchas y servicios.
 
   Ya, nos juntamos los tres y marchamos a comer, no en balde son más de la cuatro de la tarde y no parece que en el pueblo hayan muchos sitios para elegir.

   Bueno ya comiendo nos presentamos, se tratan de Juan y de José, que a partir de ahora, se convertirán en compañeros de ruta.

    No hace fata decir, que después de comer, viene una pequeña siesta, comprar algo para la cena y para llevar al día siguiente, y visita a la farmacia a por comida en forma de gel, por si nos vemos en alguna ocasión faltos de energía, y agua mucha agua para llevar a partir de ahora en las alforjas.


Vista de Almadén de la Plata desde el monte de El Calvario.

En resumen:

    Asfalto más de lo que quisiera, mucho calor, poca agua por el camino, y una gran subida, la del monte de El Calvario antes de llegar al destino.

   De momento no he echado nada en falta de lo que preparé para el camino y las sensaciones físicas ya empiezan a ser buenas.

 

 






21 de Junio de 2017 - llegada a Sevilla.


21 de Junio de 2017.

Etapa prólogo.

Sevilla (Andalucía).

Plaza de España.


El primer día fue turístico, y es que llegar a Sevilla antes de las tres de la tarde me dio tiempo a tener una buena toma de contacto con esta maravillosa ciudad.

El Guadiana y la Torre de Oro.
                La salida en avión desde Bilbao a las 13:30h llegada a Sevilla a las 14:38h, casi 20 minutos antes de lo previsto.

                 Del aeropuerto cojo el autobús lanzadera hasta la plaza de Armas, de allí con vista a la Torre de Oro, cruzamos el río por uno de sus puentes y vamos al barrio de Triana, allí nos espera el albergue con el mismo nombre.




                En el Albergue, me toman los datos, adquiero la "Compostelana" que será como el salvoconducto y registro por los sitios por dónde he registrado mi paso, también me hago con el libro de La Vía de la plata, guía oficial de Bicigrino.

Albergue Triana, en el barrio del mismo nombre.

                La bicicleta y todos los enseres  llegaron unos días antes por SEUR, el albergue tiene un local donde reciben las cajas, bien sea con mochilas o con bicicletas, para el camino.

                Desempaqueto la bici con todos los accesorios así cuanto antes termine, antes podré dar una vuelta por la ciudad, solamente tengo que enderezar la dirección las alforjas las meteré en la habitación, mañana tendré que ponerme ya el mallot y el culote que días atrás metí en las alforjas.



                  Lo primero que hice, fue deshacerme de la gran caja de SEUR en la que vinieron la bici y todas mis pertenencias, así que me fui al contenedor de cartón más cercano en la que un empleado  del servicio de limpieza se preso voluntariamente a desmontar la caja y meterla dentro del contenedor.

Catedral de Sevilla, con la Giralda.
                Ahora que me acuerdo, si estoy sin comer, bueno al supermercado que voy, donde cogí algo de fruta y unas galletas de esas rellenas, y agua, un par de botellines de agua.

                Mi idea es de pasear por la ciudad con el botellín en mano, como vi a muchos turista que lo hacían, y no me extraña, mucho calor no es que me parezca que haga, pero más vale prevenir, es mejor beber sin sed, que deshidratarte.

  



               La Visita estuvo fenomenal, tomé notas para una visita más a fondo de la ciudad, pude callejear. visitando la Giralda, La Torre del Oro, La Maestranza (plaza de toros), los Reales Alcázares, la antigua fábrica de tabacos, la plaza de España, el Sánchez Pizjuán , cruzar el Rio Guadalquivir por otro de sus puentes, sentir el ambiente de sus calles.


Novia a la fuga.
                A la noche, es hora de cenar, no me complico mucho y termino en un Burger King, aquí leyendo en internet, veo que hay una baldosa en una de las puertas, concretamente en la de San Miguel, que indica el inicio del Camino de Santiago, no queriéndome quedar sin verla  voy en su busca y así poder decir que el camino lo he hecho de cabo a rabo.

                Es bastante tarde, más de lo que quisiera, quería haber aprovechado a dormir, pero la búsqueda de la baldosa me ha retrasado bastante.

               

              En la recepción del Albergue, ahora hay un chico, supongo que le tocará turno de noche, sin más, voy a mi habitación y a descansar, mañana será el primer día, según se desarrolle a lo mejor me indica cómo será el resto del Camino.

Baldosa en la puerta de San Miguel.

Así que revisando el despertador, intento coger el sueño, será difícil, ya que estoy un poco nervioso, pero el ajetreo del día me hace caer sin darme cuenta.


     Buenas noches.