Etapa 8: Camino Portugués, Tui - Pontevedra.

 11 de septiembre de 2022.

Etapa 8: Tui - Pontevedra.-

Distancia:  55.9 Km.

Desnivel acumulado:  + 864 metros.

Tiempo empleado: 06:50 Horas.

Track de la etapa de hoy.

Vídeo de hoy.

Las Fotografías de la etapa.


Puente medieval sobre el río Verdugo en la desembocadura de la ría de Vigo. Pontesampaio.

        A las ocho de la mañana me despierto con la sensación de que con el cambio horario me han quitado una hora por lo que me levanto más tarde, el día ha salido soleado, así que después de preparar las alforjas bajo a desayunar en el propio bar del hotel, una vez que termino la primera comida del día, colocando las alforjas en la parrilla de la bici escucho a un grupo de jubilados que, a grito pelado, entablan una conversación con las regentes del hotel, y siendo un oyente sin querer ya conozco los planes del grupo para esta mañana, pasar la Valença do Miño y visitar su mercado.

Todo preparado para comenzar la ruta.

        Después de ser un oyente accidental de la conversación del grupo de jubilados, sobre las Diez y media de la mañana me dirijo a Tui, pasando por delante del ayuntamiento llego a la Concatedral de Santa María que es de donde parte el Camino Portugués. 

        Cuando llego a la plaza de la Concatedral, ésta está desierta salvo una pareja de turistas franceses y que salen en casi todas las fotos que hago en los exteriores de la Catedral, también aprovecho tal circunstancia para que me hagan una foto en el pórtico.

Pórtico de La catedral de Tuy (Pontevedra), dedicada a Santa María.

        Después de visitar su interior me dispongo a comenzar el camino entre las escalinatas y las estrechas calles de la población, son las once de la mañana pero como la ruta no es excesivamente larga es una cosa que no me preocupa.

Puente romano sobre el río Louro, en la zona de A Veiga do Louro

        A partir de aquí, observo una gran cantidad de peregrinos a pie que empiezan el camino desde la frontera de España y Portugal, esta etapa tiene zonas de asfalto, pero también tiene buenas zonas de caminos y pistas de tierra, comenzamos por un corto camino de tierra para pasar a la carretera que tiene una zona habilitada para el paso de peregrinos separado por un quitamiedos, en esta ocasión para no molestar transito por el arcén de la carretera.

Detalle del firme del puente romano sobre el río Louro.

        Después de dos kilómetros y medio se pasa por una zona boscosa que se llama la Senda Gándaras de Budiño, así se llega al puente sobre el rio Louro, puente de origen romano que se levantó para poder rebasar el río Louro, casi en su unión con el Miño, donde forma unas grandes terrazas fluviales en una zona conocida como A Veiga do Louro.

        Entre caminos asfaltados y de tierra voy siguiendo las flechas con la estela de peregrinos y así voy haciendo mi camino, llegado un punto después de cruzar mediante un puente la autopista AP-9, antes de llegar a O Porriño me salto alguna flecha, viendo en el GPS que lleva la misma dirección que el Camino oficial, este camino transcurre  paralelo junto a las vías del tren, en el que me cruzo unos cuantos corredores y vecinos de la localidad dando un paseo.


Camino paralelo al camino oficial llegando a O Porriño.

                 El camino tomado no me disgusta sigo por el, después de casi un kilómetro recorrido veo una conexión con el camino por lo que me dirijo hacia él, los dos caminos confluyen más adelante antes de cruzar las vías del ferrocarril por su paso inferior.

        En O porriño es día de mercadillo, la afluencia de gente hace que atraviese la ciudad a pie, la gente engalanada con sus trajes de Domingo y el colorido de los puestos hace que el paseo sea de lo más agradable.

Mercado dominical en O Porriño.

        Una vez que he pasado la zona del mercado me monto en la bici y vuelvo a pedalear, una rotonda indica la salida de la ciudad y después de un pequeño rodeo, se coge un paso elevado para cruzar la autovía de las rías bajas, A-52.

        Poco después en Ameiro Longo sigo las indicaciones de unas flechas que intentan cruzar las vías del tren pero esta zona está bloqueada por lo que tengo que ir un poco hacia atrás, para cruzar las vías ferroviarias por medio de un paso inferior recientemente señalizado.

        En la parroquia de Mos en A Rúa empieza el ascenso de unos cuatro kilómetros que va alternando pequeños tramos urbanos y bosques, y que llegando la parte alta observo una gran afluencia de gente y unos altavoces que anunciaban objetos de una subasta benéfica, un ambiente festivo y que venía acompañado de un soleado y buen día.

Al salir del municipio de Mos los se encuentra el Cruceiro pazo de Mos.

        En la parte alta está la Cruz de Santiago con la Capilla de Santiaguiño, parada para hacer unas fotos y en este momento empieza el largo descenso hacia la ciudad de Redondela, primeramente por una pista de tierra, más adelante podemos observar un miliario romano de la Vía XIX, volvemos a salir al asfalto para más tarde abandonarla por un camino de tierra, seguimos en fuerte descenso con vistas a la Ría de Vigo.

Camino hacia Redondela, se alterna tramos de caminos entre bosques...

... y de asfalto.

        Pasando bajo un gran viaducto que libra la doble vía del ferrocarril y al lado de un parque recreativo llegamos a la carretera Nacional N-550, con ella entramos en la ciudad de Redondela a mano izquierda se encuentra el Convento de Vilavella y en la misma dirección, tomamos la calle Rai Crespo, por la que se pasa por debajo de un alto viaducto ferroviario creo que sin uso y que es del siglo XIX.

Viaducto del tren en Redondela.

        Andando llegué al casco antiguo, son las dos y media de la tarde y es una buena hora para buscar un lugar para comer, me desvío un poco del camino para encontrar una placita con un restaurante con mesas en el exterior, se trata de La Barraca de Freddy, este lugar se sitúa en la plaza de la Constitución.

        Después de estar un buen rato disfrutando de la comida y del buen día, es momento de arrancar cuando son las cuatro menos veinte y me quedan 20 kilómetros hasta Pontevedra, quedan dos suaves repechos así que hacia allí vamos.

Plaza de la Constitución, en redondela.

        Salgo de la plaza de la Constitución y vamos ascendiendo por una empedrada calle, se pasa por debajo de un segundo viaducto del ferrocarril para cruzar más tarde la N-550, la primera localidad que se encuentra es Cesantes, seguimos por camino asfaltado salpicado de casas a uno y a otro lado.

        Se sigue en ascenso pasando por la fuente de "El viso", este camino aunque asfaltado es estrecho se convierte más adelante en pista de tierra haciendo las delicias de la vista en medio de un bosque con pinos de una altura considerable.

Fuente que da inicio a la subida a El Viso.

        Una vez alcanzado el Alto del Viso, comienza el descenso por el camino que se convierte en asfalto antes de llegar a la carretera Nacional, transcurridos unos metros por esta carretera salimos otra vez a la población de Arcade, después de cruzar otra vez la carretera Nacional por la Calle de las Meiriñas llegamos al puente medieval de Pontesampaio, sobre el río Verdugo, un lugar con unas vistas extraordinarias de la ría de Vigo y la desembocadura de éste rio.

Al fondo se puede ver la Ría de Vigo.

        Cruzamos el puente medieval con sus diez arcos que une los términos municipales de Pontevedra y Soutomaior y llegando a la localidad de de Pontesampaio nos encontramos con unas barquitas que se encuentran atracadas en pequeños muelles a orillas de la ría de Vigo.

 Barcas en la orilla de la Ría de Vigo en Pontesampaio.

         Una vez pasado el puente en progresivo ascenso, se tomas las pequeñas calles para cruzar esta localidad, empiezan a verse distintos hórreos y casas rurales.

        Seguimos ahora por un camino senderista y cruzando una pasarela para cruzar el río Ulló para proseguir por un camino, enseguida me encuentro con un mural con conchas de Vieiras, entre otros objetos, colgados de peregrinos que pasaron por aquí, más tarde el trazado bien podía ser una calzada romana de suelo enlosado pero que, debido a su estado más la pendiente hace que tenga que salvar este tramo descabalgado de la bici.

 Ruta senderista del río Ulló, entre Ponte Sampaio ( Pontevedra ) y Paredes ( Vilaboa ).

        El camino enlosado parece que se arregla un poco y puedo seguir montado, este camino va mejorando llegando a ser camino de tierra atravesando un bonito bosque de altos y rectos eucaliptos, este va descendiendo hacia Pontevedra dónde se llega a un desvío debido a la realización de una carretera, esta zona está marcada con señales de advertencia por el peligro debido a la cercanía de las obras, que hacen que se tenga que habilitar un desvío, este está correctamente marcado y supongo que cuando terminen las obras habilitarán el paso del Camino de Santiago.

Área de obras en Vilaboa, pocos kilómetros antes de llegar a Pontevedra.

        A las seis menos veinte de la tarde, casi siete horas después de mi salida de Tui y cayendo una ligera lluvia, llego al Hotel Madrid, dónde me hoy alojaré, la bicicleta la aparco en el garaje del hotel como me indica la chica que me hace la recepción en el establecimiento.

La Etapa de hoy termina en Pontevedra.

        Realizadas las labores cotidianas, me dirijo a dar un paseo que servirá para tener una pequeña toma de contacto con la ciudad.

        Visitaré la iglesia de la Virgen Peregrina que consiste en una capilla de planta en forma de vieira que está dedicada a la Virgen que, según la tradición, guiaba a los peregrinos desde Bayona hasta Santiago, a la vez es patrona de Pontevedra y del camino Portugués.

 La iglesia de la Virgen Peregrina

        Visité el interior y subí a la parte inferior de la cúpula en la cual había un pequeño museo de las telecomunicaciones, una vez fuera, me dirijo al Convento de San francisco, que se encontraba en plena homilía, después de subir y bajar sus escalinatas sigo mi paseo por el jardín de Casto Sampedro y por las calles cercanas al ayuntamiento y del hotel.

El jardín de Casto Sampedro

        Recorro la parte vieja coincidiendo en la plaza del ayuntamiento con una concentración de coches de los años 70 y 80, a su lado las ruinas del antiguo convento de San Francisco, también visito una exposición callejera del aniversario del periódico La Voz de Galicia.

Hamburguesería para terminar el día de hoy.

        Termino el día cenando en el restaurante Tío Gilito Burger&Bar, ya siendo de noche regreso al hotel para descansar del día, las etapas aunque transcurren a veces por zonas rurales, se pasan por lugares interesantes, además no se deja de transitar por bosques y caminos de tierra, llegando a ser algunos un poco difíciles para la bicicleta, pero todo tiene su recompensa aunque llegues al alojamiento cansado, mañana será otro día con las fuerzas renovadas y ganas de continuar la aventura.

Pontevedra de Noche de camino a casa.

        Mañana más...

Etapa 7: Camino Portugués, Barcelos - Tui.

  10 de septiembre de 2022.

Etapa 6: Barcelos - Tui.-

Distancia:  70 + 3 Km.

Desnivel acumulado:  + 899 metros.

Tiempo empleado: 10:30 Horas.

Track de la etapa de hoy.

Vídeo de hoy.

Las Fotografías de la etapa.


Puerto de Labruja, Portugal.

Crónica:

        Son las ocho y media de la mañana, el día ha salido totalmente despejado y una vez que ya he recogido todo y he montado las alforjas en la bicicleta, me dirijo al Hotel Art´Otel, ya que el desayuno lo dan en este lugar, el desayuno muy completo es de tipo bufet, una vez cogidas las fuerzas para comenzar la etapa inicio la marcha sobre las diez menos cuarto.

Desde Barcelos y a la otra orilla del rio Cavado se encuentra Barcelinhos.

        La etapa de hoy en relación a los kilómetros a realizar no parece muy larga, pero se va a dilatar mucho en el tiempo invertido, ya que me entretendré en Barcelos más de la cuenta y añadiremos la fiesta major en Ponte de Lima, aparte de cruzar el puerto de Labruja, que lo haré por el camino senderista, lo que me obligará a hacer bastantes tramos andando para salvar el mal estado del camino y sumado a los escalones naturales para alcanzar la cima del día y del Camino Portugués.

Entrada por el puente medieval con el Paço dos Condes de Barcelos al fondo.

      Como ayer se hizo tarde y no pude contemplar la entrada a Barcelos, hoy vuelvo atrás para cruzar el puente Medieval en Barcelinhos, y así poder ver la ciudad desde la otra orilla del Rio Cavado, bajé hasta la orilla del cauce para ver el puente y Barcelos desde otra perspectiva, aquí vi a un hombre en una barca retirando unas plantas acuáticas invasoras que dañan el ecosistema del río, las había a montones como ya había podido comprobar en mi singladura por otras zonas acuíferas.

Puesto de fruta en el mercado de Barcelos.

     Cuando ya me dispongo a iniciar la marcha, al pasar por la plaza de la ciudad me sorprende un gran mercado en la calle, puestos de todo tipo, artesanía del lugar, flores, fruta, con su diversidad de colores y de aromas producidos por los perfumes y aromas de los distintos puestos, así que, me vuelvo a bajar de la bici y me doy una vuelta por sus diversos puestos, y ya que estamos cojo algo de fruta para la hora de comer.

        A Cinco kilómetros del puente medieval de Barceló encontramos el Cruzeiro do Espírito Santo, ya hemos dejado los edificios y vamos entrando en un medio más rural, el camino discurre por los clásicos calles y caminos empedrados.

Cruzeiro do Espírito Santo, en las afueras de Barcelos.

        A unos 10 kilómetros y antes de enfrentarnos a la primera subida del día, me encuentro en una intersección con el dilema de seguir por el camino o coger un pequeño desvío, una flecha indica la opción del camino por una iglesia y la otra indica el camino por la Cruz de Pau, otros peregrinos aquí detenidos están en la misma situación que yo, reviso el mapa y compruebo que el camino de la derecha es una opción para pasar por delante de una iglesia y que unos metros más adelante se vuelve a coger el camino que aquí dejamos, por lo que decido coger el camino de la izquierda que lleva hasta la Iglesia Parroquial de Tamel (São Pedro Fins).

      En lo que parecen unas obras o movimiento de tierras en el lateral de la iglesia, se encuentran una necrópolis con tumbas de edad sin determinar, curioso descubrimiento.

Tumbas descubiertas al realizar unas obras al lado de la Iglesia parroquial de Tamel.

         Después de recorrer por este desvío algo más de un kilómetro, en pendiente ascendente y empedrada se regresa al camino principal, en dicho cruce veo una cuz que hace las veces de mirador y me dirijo hacia ella, a contradirección, allí paro y observo el paisaje.

           A los pocos metros se coge la carretera N-204 dónde pasaremos por delante de una fuente datada en 1886 con un generoso chorro de agua.

Fuente en el alto de N204, entre TamelAborim, Portugal.

        En Aborim cruzamos las vías del tren y en continuo descenso y por caminos de tierra se llega al Ponte das Tábuas (Siglo XII), sobre el río Neiva, nada más cruzarlo hay un area de descanso donde dejo la bici aparcada y me arrimo al margen del pequeño embalse del rio, el agua está clara y limpia, veo los zapateros o patinadores, insectos que andan por encima del agua, en el lugar hay ranas que saltan al rio a mi paso, también la claridad del agua deja ver pequeños peces que nadan agrupados de un lado para otro.

Junto con otros peregrinos senderistas disfrutamos de la paz y tranquilidad del lugar, 

            Después de estar un ratito en este pequeño pero acogedor lugar retomo el camino para llegar a la ferguesia  o parroquia de Bulugães, el camino primeramente de tierra para pasar a ser adoquinado a la entrada de la ferguesía.

Igreja Paroquial de Balugães.

        A la salida de Balugães, está la Iglesia de São Martinho, una muestra del románico que data del siglo XII, seguimos por caminos si bien algunos están asfaltados muchos otros están adoquinados, también rodamos por caminos de tierra rodeados de viñedos y parcelas de labranza.

Camino en la zona de Vitorino dos Piães, Portugal.

Interior de la Iglesia de Santo André de Vitorino dos Piães.

        En Vitorino dos Piães y en el final de un paseo flanqueado por una hilera de olivos a cada lado, se encuentra la bonita Iglesia de Vitorino dos Piães, la cual pude visitar su bonito interior recién remodelado.

        Saliendo de esta población, llevo unos 27 kilómetros recorridos, es la una y media de la tarde cuando se corona la segunda subida importante del día de hoy.

        Cuando todavía queda un poco para coronar esta subida, hago una parada en una fuente que se encuentra en el camino, es aquí donde me preparo para comer la fruta que compré esta mañana en Barcelos.

Un menú de lo más pintoresco y colorido.

        El menú de hoy a base de fruta es de lo más variado, un plátano, dos peras, una naranja una nectarina y un melocotón, como lo hice para entenderme con la frutera, ahora no me acuerdo, pero seguro que con señas y apuntando con el dedo.

        En este punto recibo una llamada del alojamiento dónde tenía previsto alojarme hoy, la llamada era para comentarme que no tenían abierto el local, vaya hombre un contratiempo en el que ya me veía buscando otro alojamiento con la incertidumbre de que hubiera algún sitio vacante, es fin de semana y Tui es un lugar bastante demandado.

        El hombre me indicó el nombre y dirección de otro establecimiento, por lo que sólo tuve que anular uno y con la misma aplicación del móvil coger la habitación en otro Hotel, bueno no ha salido tan mal, sigo teniendo alojamiento, con más tranquilidad después de haber hecho todos los trámites retomo la marcha, apenas llevo recorrido un tercio de la etapa por lo que todavía queda bastante recorrido que rodar.

Camino de subida para coronar el segundo pico del perfil de hoy.

        Quedan unos pocos metros para coronar y cambiar de valle, el tipo de camino me obliga a bajar de la bici y hacer unos metros empujándola, al llegar arriba ya empieza un largo descenso, en tramos que intercala tramos de enlosado de piedra, asfalto y tierra, se avanza entre viñas, y cruzando pequeños núcleos rurales como Borgonha y Sobreiro.

Camino y emparrado de camino a Ponte de Lima.

        En Caminho de Casais, se encuentra la capilla de São Sebastião, seguimos por caminos empedrados en un rápido rodar ya que el terreno va descendiendo lentamente hacia la población de Ponte de Lima.

        Según me aproximo a Ponte de lima, lo primero que observo es una gran cantidad de autocaravanas seguidas de una infinidad de tiendas de campaña, y con ello una enorme multitud de gente, era tal la multitud que llegó un momento en el que no podía seguir montado y tuve que ir andando y abrirme camino entre la marejada de personas.



        Resulta que es la fiesta mayor dedicada a la Virgen de los Dolores, por lo que me añadí entre el bullicio con mi e-bike y mis alforjas, sintiéndome un peregrino total, ya que mi único objetivo era cruzar el puente para seguir con la ruta.

        Cruzar el puente romano sobre el río Lima también fue una maniobra lenta, la cantidad de viandantes no dejaban lugar para adelantarse y me tuve que conformar con ir al paso de la marejada de gente.

Vista desde el puente del Rio Lima.

        Nada más cruzar el puente la señalización del camino nos manda girar a la derecha, seguimos primeramente por calles empedradas para luego dar paso a los caminos de tierra, pero primeramente iremos por un camino encajonado en el que tendremos que coger la bici y alforjas y alzarla hasta un alto escalón lateral, para salvar un túnel de muy poca altura por el que no se puede pasar.

        En breve atacaremos el Alto da Portela Grande de Labruja, el techo del Camino Portugués: se sube en 4,2 kilómetros unos 315 metros de altitud, en un recorrido boscoso y agradable, con una pequeña dificultad para los caminantes, pero que para los que vamos en bici la cosa se complica, y mucho.

El camino de subida al alto de Labruja.

        Según avanza el camino, este se ve rodeado cada vez más por la vegetación, el paisaje es muy agradable, aunque el pedalear se haga cada vez más duro, en el distrito de Bandeira el camino se bifurca, en este punto abandonamos los pocos metros de asfalto recorridos de la EM-522 , para seguir por el camino senderista.

        Con el temor de haber elegido bien y a sabiendas que el camino escogido no es el más recomendado para la bici, sigo por el sendero que lleva hacia el alto. 

Paso imposible para la bicicleta.
        
        El tiempo invertido en esta aventura se va dilatando en el tiempo, y sin saber cuánto queda para la cima y además si a eso le añadimos que el track que tenia cargado en el GPS se va alejando cada vez más del recorrido que he tomado, se crea una mezcla en la que no hay que perder los nervios y tomar la situación con total normalidad.

Desfase entre el recorrido teórico y practico.

      A las cinco y media hago cumbre en el alto de Labruja, la cruz en el alto es testigo de mi paso por este lugar, que bien tiene merecido su nombre debido a la dificultad que entraña, me detengo un buen rato a meditar y a hacer unas cuántas fotografías, aunque soy consciente que todavía me queda bastante etapa por realizar.

Cima del alto de Labruja.

Cruz en la cima del alto de Labruja.

        Quedan 27 kilómetros de la etapa y son las seis de la tarde por lo que presiento que llegaré bastante tarde al destino, sigo el trazado del camino siguiendo las flechas amarillas por una pista de tierra y enseguida mi camino se encuentra dentro de la ruta programada, la incursión al difícil paso de Labruja para la bicicleta ha merecido la pena, después de pasar por una zona de obras, supongo que para una autovía o similar, se transcurre por caminos de tierra o empedrados por el extenso bosque.

        El lugar por la que transcurre el camino será una de las zonas más bonitas del camino portugués por las características del terreno, camino y pistas por las que vamos, tras unos pocos metros por la carretera N-301, el camino discurre por las ferguesias de San Roque y Rubiães.

Cartel en el cambio de distrito de Ponte de LimaValença.

        A partir de Rubiães, el camino transita por los clásicos caminos empedrados, se pasa por São Bento da Porta Aberta, en Fontoura entramos en el distrito de Valença, después de una bonita y amplia jornada de ruta ya se atisba que vamos rodando hacia el final.

Puente romano del Cerdal.

        Rodamos por bonitos tramos de caminos entre empedrados y tierra, cuando cruzamos el puente sobre el Rio Cerdal quedan escasos diez kilómetros para llegar a Valença, ciudad portuguesa fronteriza con España y que seguidamente nada más cruzar el Rio Miño se encuentra la ciudad de Tui.

        Por estos Diez kilómetros se transita por las poblaciones de Pedreira, Tuído, ConguedoArão, poco a poco vamos entrando en la zona urbana, el empedrado lo cambiamos por un camino asfaltado pero sin perder la esencia del camino, después de pasar por un paso inferior por el que cruzamos el ferrocarril se entra en Valença do Minho por la zona del Mercado, luego salimos a lo que sería la carretera N-13 convertida en la calle Miguel Delibes, para entrar y formar parte del tráfico y una vez pasada una rotonda con una pequeña fuente nos internamos en el casco antiguo de la ciudad.

Paso del camino de Santiago en Valença do Minho.

          Después de pasar por las estrechas calles del casco antiguo de la ciudad se sale a las murallas defensivas de la ciudad y que se sale cruzando las murallas por medio de un oscuro túnel. A las ocho de la tarde hora local de Portugal llego al Ponte Internacional Tui-Valença, en este punto me detengo para susurrar y decirle al vecino país un "hasta la vista".

Ponte Internacional Tui-Valença, frontera entre España y Portugal.

        Se cruza al otro lado del rio Miño y ya estoy en España, a pie de la frontera sigo las indicaciones para llegar al alojamiento, el camino hace un rodeo a orillas del Rio Miño, cuando llego al establecimiento me doy cuenta que mi alojamiento me lo cambiaron en el transcurso de la etapa de hoy, el caso que tuve que recalcular la ruta y hacer unos tres kilómetros más de los que tenía previsto, ya que el nuevo alojamiento se sitúa en las afueras de Tui.

Paso fronterizo nada más cruzar el rio Miño.

        El hotel Cruceiro do Monte, como su nombre indica se encuentra subiendo una colina después de pasar por debajo de la autovía A-55, la primera sorpresa al llegar a España es que con el cambio de hora son las nueve de la tarde-noche así que me han quitado una hora sin más.

        La recepción en el hotel fue de lo más amable y familiar, dejé la bici cargando en una parte del hotel y subí a la habitación para el aseo y realizar la contingencia diaria.

Orilla de la parte española del rio Miño.

        La cena estuvo estupenda, y hablando con el camarero resultó que su mujer trabaja en la misma multinacional en la que estuve hasta que cerraron en mi localidad, y así charlando con el camarero y otro poco en el bar del hotel llego al final de la jornada, una ruta larga y bonita que transita por caminos con buenos paisajes y agradables lugares.

        Con el buen sabor de boca de una muy buena etapa me voy a descansar, así que hasta mañana.


Etapa 6: Camino Portugués, Oporto - Barcelos.

 09 de septiembre de 2022.

Etapa 6: Oporto - Barcelos.-

Distancia:  63 Km.

Desnivel acumulado:  + 728 metros.

Tiempo empleado: 8:30 Horas.

Track de la etapa de hoy.

Vídeo de hoy.

Las Fotografías de la etapa.

Igreja da Sra. da Lapa en el municipio de Madalena.

                        A las ocho y media me desperezo y después del aseo me dirijo al comedor a desayunar, aquí entre unos peregrinos y otros turistas de la ciudad intercambiamos nuestras impresiones sobre Oporto y de Portugal en general, hoy la ruta la denomino de las cortas, aunque creo que es una buena distancia para aprovechar y tener tiempo en el destino para hacer un poco de turismo, aunque luego la duración de la etapa se me fue de las manos.

    El perfil, al igual que el día anterior, no es importante, es un sube y baja en la que no destaca ninguna elevación.

        Después de desayunar y con todo preparado tengo el primer contratiempo de la jornada, en el momento de marcharme no encuentro las llaves del candado con la que ato la bicicleta en el cuarto de almacén, me vuelvo loco y no las encuentro, así que hago uso del repuesto que siempre llevo, menos mal que me gusta llevar un juego por si las moscas.

Después del susto me dispongo a salir de la Praça de Dom João I.

        Aquí no acaban los problemas, a la hora de poner el GPS en modo coche, no me encuentra la ubicación en la que me encuentro, por lo que no tengo una ruta fiable por la que ir, aunque se la dirección que tengo que tomar, después de rodar unas manzanas desde la Praça de Dom João I, me doy cuenta de que el problema puede ser que el móvil que uso como GPS no tenga la hora correcta, como así es, en vez de tener las diez de la mañana, ayer después de secarlo lo puse en hora,  tiene las 10 de la noche, así que esta mañana al arrancar la etapa el Gps estaba confuso al igual que yo.        

Ya en ruta por las calles de Oporto, Praça do Marquês de Pombal.

        Poco tiene que destacar la salida de Oporto, nos vemos formando parte del tráfico de la segunda ciudad más grande de Portugal, el camino que tomo de grandes avenidas algunas con arcén y otras están dotadas de carriles bici, a 2,8 kilómetros se pasa por debajo de la circunvalación A-20, un poco más adelante cruzamos la nacional N-12 por medio de un cruce semafórico, a unos 8,7 kilómetros atravesamos un paso inferior de la autopista A-4, también cruzamos la autopista A-13 a unos 13 kilómetros desde que salimos del hostel.

Ruas empedradas en Moreira da Maia, Portugal.

        A las once y media y transcurridos 15,4 kilómetros y sin abandonar la zona urbana, se van uniendo las casas intercaladas cada vez más de terreno, atravieso la ciudad de Moreira da Maia, ahora cambiamos el asfalto por el empedrado de sus calles. seguimos or su polígono industrial para salir a la carretera adoquinada de Outeiro, después de un pequeño despiste en una bifurcación, hago una parada para descansar de la salida de Oporto, ya que ahora empieza a disminuir la densidad del tráfico y aumenta la alternancia de las casas con la vegetación.
 
        El lugar se llama, Café Snack-Bar Beiracampo, situado en Vilar do Pinheiro, un bar en el que me sorprendió el precio del café, 70 centimos, por un momento pensé que nos habían quitado el Euro (€), una vez terminada la pausa y desintoxicado del bullicio de la gran ciudad sigo mi tranquilo camino, 18 Kilómetros y es mediodía.

Rua do Padinho en Vilar do Pinheiro, en el distrito de Oporto.

        A partir de ahora el paisaje se vuelve más agradable, trascurrimos por una carretera adoquinada con un muro dónde se ven maizales a ambos lados, lo que hace darle un tinte de color verde a la vista.

        
Crucero de Vilar, al fondo su iglesia.

        Se llega a la localidad de Vilar, a la derecha dejamos una calle empedrada separada por un parterre presidido por un crucero, seguido de una hilera de árboles dónde al fondo se observa la iglesia, pero las flechas nos indican que debemos continuar recto, así que continuamos con el camino.

        A 24 kilómetros pasamos por la localidad de Gião, por delante de su Iglesia con la fachada revestida de azulejos, seguimos por el mismo tipo de camino empedrado y flanqueado por altos muros de piedra que delimitan los terrenos y campos, en Vairão, el camino casi sin avisar gira levemente a la derecha dando paso al primer camino de tierra antes de llegar a Vilarinho.

Dejamos el camino empedrado y a la derecha empieza el de tierra por el bosque.

         A la entrada de Vilarinho nos encontramos con un torreón, que forma parte del Castelo De Vilarinho, y después, me paro en la plaza de la Iglesia de Nuestra señora de Lapa, ahora mismo son las dos de la tarde, una muy buena hora para comer, pero como siempre me asaltan las dudas, dónde se puede comer bien en un lugar donde desconozco.

        Le pregunto a un hombre que pasaba por allí, el paisano me indica que a unos 100 metros entrando por una calle y girando a la izquierda hay un buen sitio para comer, sigo más o menos las indicaciones, pero me despisto y me voy por la tangente, casi me salgo del pueblo así que retorno sobre mis pasos busco y, ahí está el restaurante.

        
Capela De São Brás.

        En vez de seguir el camino recto al llegar a la Capela De São Brás, tengo que girar a la derecha y a unos 50 metros de la calle empedrada y altos muros a ambos lados que desaparecen al llegar a los siguientes edificios se encuentra el restaurante, se trata de Tasquinha De S.Brás, me aconsejaron un buen menú, disponían de buenos platos y un trato super familiar.
        Después de tomar un pausado café y cuando ya están recogiendo el bar-restaurante, prosigo la marcha a las tres de la tarde, estoy justo en la mitad de la ruta unos 32 kilómetros.

Puente medieval de Zameiro, sobre el río Ave.

        A un kilómetro de la salida de Vilarinho cruzamos el puente medieval de Zameiro, en este punto cuando voy a hacer una foto hay un tipo con manejando un dron y que me pregunta que, si quiero salir en una grabación, que sería interesante que a la par de grabar el puente saliera alguien atravesándolo, bueno pues adelante, sigo la marcha por el propio puente y su camino empedrado hacia la aldea de Ave.

Bonito camino adoquinado salida de Zameiro.

        La salida de la población se hace por un camino adoquinado para coger brevemente la carretera N-306 para salir de ella a los pocos metros y hacer un buen tramo por un camino rural, que nos devuelve a la carretera por la circularemos unos 4 kilómetros, para entrar de una manera definitiva por los caminos rurales, a partir de ahora el paisaje de la etapa cambia radicalmente, rodaremos por caminos rodeados de plantaciones de Maizales y zonas de bosque.

Fachada de azulejos en Quinta Sao Miguel de Arcos.

        Pasamos por los pueblos de San Miguel de Arcos cruzando el rio por su puente medieval, continuamos hasta llegar a São Pedro de Rates, lo primero que vemos es su gran Iglesia románica que merece una visita por su interior y respirar su ambiente medieval, después de una visita en el interior, en la parte trasera se exhiben unos sarcófagos de piedra de época indeterminada.

Igreja Românica de São Pedro de Rates.
        
Interior de la Igreja Românica de São Pedro de Rates.

        Después de una detallada visita sigo con la ruta programada, dejamos el distrito de Oporto y entramos en el distrito de Braga, nada más entrar y a unos pocos metros llego a un curioso Parque del Peregrino, un area de descanso para detenerte y hacer una pausa en el camino.

        Un parque en el que hay unos aparca bicis y bancos para hacer más agradable la estancia y contemplar el bosque que nos rodea.

Posando ante el "Galo" en Parque de Santiago en Maceira de Rates.

        Prosigo la marcha por los caminos empedrados y básicamente en una subida constante con sus sube y bajas desde São Pedro de Rates, luego pasamos por las localidades de Pereira y Carvahal, dónde ya empezamos a descender, en Carvahal me despisto en un cruce que me hace recorrer unos metros hasta que me doy cuenta de que no voy bien, y eso que la señalización es abundante y clara en cada cambio de dirección.

Escudo Nobiliario en una casa abandonada en Pereira.


Cruce marcado por un banco y la flecha del Camino de Santiago en Carvahal.
        
        A llegar a Barcelos hago un bucle increíble para llegar al puente de entrada a la ciudad, el caso es que llego arrastrado por la circulación en la N-306 me pasé el cruce sin saberlo y en vez de girar directamente a la izquierda, lo que hice fue seguir todo recto, pero ya no podia retroceder ya que me perseguían todo tipo de vehículos, bien guiado por un conductor de una furgoneta que me hizo de guía retorné a la buena dirección, para enfilar el puente sobre el rio Cavado.

Cuadro con el puente sobre el Río Cavado, en el Hall del hotel.

        Ahora sí que me dirijo directamente al alojamiento de hoy, el hotel Kuareta&Um, se trata de un hotel de tres estrellas recientemente renovado, bastante amplio y acogedor, al llegar encuentro que el Chek In se hace en el hotel  Art´Otel a unos 50 metros como me indicó una vecina de la calle que estaba en la ventana con cierta curiosidad.

        La bicicleta descansó en un pequeño cuarto que queda debajo de las escaleras cerrado con llave, aunque yo siempre le pongo el candado por si acaso, aunque hasta la fecha no he tenido ningún tipo de problemas.

Paseando por las calles de Barcelos, la noche ya se apodera del día. 

        La hora de llegada fue más o menos hacia las seis y media de la tarde, pero asearme, hacer la colada, preparar el tendedero, tender, recoger y poner todos los cachivaches a cargar, hace que al salir de la habitación casi a las ocho de la tarde está anocheciendo.
    
Fuente San Juan Evangelista, de estilo Barroco del siglo XVIII y el "Galo" identidad de la ciudad Barcelos.

        Una vuelta nocturna por esta bonita ciudad buscando a la vez un lugar para cenar, al final terminé en una de pastelería, heladería llamada Cristo Rei, dónde pude degustar una hamburguesa al estilo "francesita", plato típico en Portugal.

        Un café para terminar esta jornada en la que la ruta a pesar de tener pocos kilómetros se hace intensa, la salida de Oporto hasta que dejas el núcleo urbano, el aire medieval de la ruta, el reencuentro con los caminos de tierra y bosques, una etapa completa.

        Así que después de dar otra vuelta por Barcelos me voy al hotel a descansar, porque mañana toca una etapa y aventura nueva.

        Estando en la habitación me acuerdo de que tengo pendiente una visita a la entrada de la ciudad, así que mañana al inicio de la jornada daré una vuelta por la ciudad de Barcelos.

Hasta Mañana y Buenas Noches.